La encontraron herida en un bosque de Turquía. “Protege” la recaudación del local y es la atracción de los clientes.
Las cámaras de seguridad, los vidrios blindados y las alarmas suelen ser algunos de los dispositivos que protegen a las joyerías para evitar los robos. Sin embargo, en Turquía hay un local con un llamativo guardia en la caja registradora: se llama Memocan y es una ardilla. La historia del animal más famoso de la ciudad de Diyarbakir empezó cuando Mehmet Yuksel, el propietario del negocio, paseaba por un bosque y se encontró a la ardilla herida. Sin dudarlo, la rescató.
Mientras sus heridas se curaban, el joyero la llevó a su negocio y Memocan no tardó mucho tiempo en encontrar su lugar. En un video que se viralizó en las redes sociales se puede ver cómo con sus afilados dientes y uñas ataca a las personas que intentan agarrar los billetes. También se la ve en las vitrinas de la joyería jugando con colgantes de oro. “Memocan interviene de inmediato cuando un extraño intenta tomar el dinero y el oro de la caja registradora y ataca. Al principio, pensé que esto era una coincidencia, pero luego me di cuenta de que no era el caso”, contaba Yuksel.
La ardilla es tranquila y se deja tocar por los clientes que van a la joyería solo para conocerla. Memocan se convirtió en toda una atracción en la ciudad turca y en un obstáculo ineludible para los ladrones. Por otra parte, su dueño asegura que su relación se acerca a su final: “Por supuesto, una vez que se recupere la lesión, Memocan volverá a la naturaleza. Pertenece allí”.
FUENTE: LA VANGUARDIA