POR SEBASTIÁN KALIK
Matías Szpigiel es un periodista deportivo que no agota su pasión por el fútbol, sólo en el ámbito periodísitico, sino que ahora también trabaja en el cuerpo técnico de Chacarita Juniors
En el día del Entrenador de Futbol, decidimos hablar con él para que nos cuente su experiencia con el deporte.
Como joven entrenador en el mundo del fútbol, ¿cómo describirías tu viaje hasta convertirte en parte del cuerpo técnico de Chacarita?
El fútbol es mi pasión de toda la vida, por supuesto que cuando era chiquito no sabía que de grande iba a estar acá, pero con los años me fui acercando más a esta profesión ya que desde muy chico que juego al fútbol. Siempre me interesó ver partidos y lo que fuera del fútbol argentino, también del internacional, equipos de mayor y menor renombre. Eso de tener una mirada para analizar el juego, de pensar lo estratégico y capaz tenía 12 años mientras miraba los conceptos tácticos, las ideas de juego, cómo se paraban los equipos, y a medida que fui creciendo todo esto también crecía. De hecho, mi papá es entrenador y tanto mi hermano como yo somos periodistas deportivos, entonces seguro hubo algo ahí, que siempre me gustó. Ya a fines de 2020, en época de pandemia, yo tuve la oportunidad de dirigir un equipo en Barkojba, el Sub-23 y a principios del 2021 empecé a dirigir oficialmente. Fue ahí cuando confirmé que ese era el camino que quería para mi vida. Ahí empezó mi primer acercamiento oficial con el fútbol profesional y en diciembre cuando comenzó la temporada 2024 empecé a trabajar oficialmente en el cuerpo técnico de Atlas como ayudante de campo. Fue hace un mes que se comunicó directamente conmigo el entrenador de Chacarita diciendo que necesitaba una persona su cuerpo técnico, tuvimos una reunión y me terminó contratando y hoy soy parte del cuerpo técnico de Chacarita Juniors en la B Nacional.
¿Qué crees que te diferencia como entrenador en este ambiente tan competitivo y saturado de talento?
Soy un apasionado del fútbol, me siento preparado para el rol que estoy cumpliendo, día a día aprendo y mejoró como creo que me va a suceder todos los días de en esta carrera, ya que me parece que no hay un momento en el que uno no esté aprendiendo, experimentando, mejorando dentro de las tareas que lleva a cabo. El fútbol profesional es un ambiente muy lindo y competitivo donde sin dudas hay mucho talento. Creo que todos los que trabajan en el fútbol profesional es porque son talentosos, de eso no tengo ninguna duda, después por supuesto pueden obtener mejores o peores resultados, y de hecho creo que también los procesos en el fútbol de hoy en día se miden mucho en resultados, cuando a veces hay un laburo espectacular que lamentablemente no se ve reflejado porque en el fútbol siempre existe ganar, empatar o perder.
¿Qué desafíos enfrentas al tratar de equilibrar el desarrollo futbolístico de tus jugadores con su bienestar emocional y mental?
Yo estoy convencido de que el fútbol tiene un inmenso porcentaje emocional y mental, que van por la misma línea porque hay excelentes jugadores que si no están pasando por un buen momento emocional no pueden rendir o seguramente no vayan a rendir al 100% de sus capacidades, porque lo emocional te influye directamente en el rendimiento del trabajo que tengas y el fútbol no es ajeno. Como cuerpo técnico hay que estar cerca de los futbolistas, tratar de acompañarlos para poder sacarles lo máximo en el mejor contexto posible, entendiendo siempre las situaciones que puedan haber.
Como cuerpo técnico hay que estar cerca de los futbolistas. Lo emocional te influye directamente en el rendimiento
¿Crees que el fútbol moderno ofrece más oportunidades para entrenadores que no fueron jugadores profesionales en comparación con décadas pasadas?
Sin ningún tipo de dudas, creo que el fútbol de hoy se está abriendo cada vez más a la posibilidad de que haya entrenadores o integrantes del cuerpo técnico que no hayan jugado como profesionales, lo cual me parece excelente porque creo que hay muchísimos entrenadores que tienen un montón de capacidades y no debería ser un limitante el haber o no jugado al fútbol profesional. Por supuesto que el entrenador que no jugó al fútbol profesional se tiene que rodear de gente que sí lo haya hecho. No creo que haya muchos casos donde se empiece como entrenador directamente sin tener experiencias previas en el fútbol profesional, pero me parece que la apertura hacia los entrenadores que no fueron profesionales es una gran noticia que se está dando en el último tiempo en el fútbol moderno.
Como judío, ¿enfrentaste alguna vez desafíos relacionados con tu identidad religiosa en el mundo del fútbol?
No, por suerte no me tocó, de hecho tanto en Atlas como en Chacarita todo lo contrario, he hablado muchísimo de la comunidad judía, incluso de la situación actual que está pasando en Israel y me encontré siempre con gente muy interesada en saber de la situación. No me topé con ninguna situación de antisemitismo o dificultad o algo que de alguna manera me pusiera incómodo.
¿Qué consejos le darías a los jóvenes que aspiran a seguir tus pasos?
El primer consejo es estar preparado, después irán aprendiendo una vez que les toque estar dentro de algún cuerpo técnico, pero lo primero es eso, obviamente haber estudiado e incorporado conceptos teóricos, haber hecho experiencia amateur ya que para mí es muy importante y después obviamente ir conociendo el mundo profesional, pero nadie va a regalar nada, entonces si uno no conoce el lugar donde podría estar yendo o las categorías, los conceptos tácticos, los rivales que le pueden tocar a ese club al que podría estar integrándose, se le hará difícil. Yo sugiero hacer experiencia inicial en fútbol amateur, en inferiores, en donde lo pueda hacer para luego llegar al fútbol profesional de una primera edición.
¿Cuál crees que fue el momento más gratificante de tu carrera hasta ahora?
El momento más gratificante probablemente sea el actual, el integrar el cuerpo técnico de Aníbal Biggeri, que hoy nos toca trabajar en el Club Atlético Chacarita Juniors, es el lugar más importante en el que estuve en el fútbol profesional y yo estoy disfrutando un montón, al mismo tiempo que trabajando a full para lograr que las cosas salgan lo mejor posible y lograr los objetivos con Chacarita. A la par, puedo poner mi primer paso en el fútbol profesional, que fue cuando comencé en Atlas, porque fue mi ingreso a este mundo y al que me quiero dedicar durante toda mi vida. Probablemente puedo poner un tercer momento, que fue mi primera experiencia como entrenador en 2021 cuando comencé en el Sub-23 de Barkojba, creo que esos tres momentos son los principales.
¿Cuál es tu visión para el futuro del fútbol y cómo esperas contribuir en este?
El fútbol tiene algo que lo hace distinto a casi todo y es tanto la pasión que genera como las multitudes que mueve, en Argentina es el deporte número uno y donde están los temas que más gente se siente identificada, entonces desde ese lugar creo que es algo que se tiene que seguir dando. Hay que disfrutar de la manera más sana posible, no solo desde los jugadores sino los cuerpos técnicos, los dirigentes, los hinchas que son quienes logran que pase todo esto por la pasión que tienen. Yo espero disfrutarlo por el camino que me vaya llevando el fútbol, que creo que es uno muy amplio y poder contribuir desde el rol que tengo hoy en Chacarita, tratando ayudar al cuerpo técnico, a brindarle las herramientas a los jugadores para que se puedan desarrollar en el campo de juego, tanto la idea de juego como las capacidades que tiene cada jugador, que es lo principal ya que el fútbol se nutre colectivamente porque en la cancha uno tiene 11 jugadores que dependen de la capacidad individual de cada jugador para que tanto la idea de juego y lo que se implemente dentro del campo, funcione de la mejor manera.
