POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
Magdalena Kotsikas tiene una mirada más profunda de las redes sociales de la que pareciera a la hora de considerarla una “influencer”. Sin que le guste el término, comenzó a generar una comunidad en sus redes en base a capacitarse personalmente para tener una embarazo consciente y cuidado. Así, sus seguidores comenzaron a crecer, y ella siguió desarrollando, a la par del crecimiento de su hija, una red de contención de cuidados para madres. Enterate de qué se trata, en esta charla profunda con Optimism.
-¿Cómo empezaste a trabajar con las redes?
Surgió cuando quedé embarazada, y me puse a estudiar sobre cómo tener un embarazao consciente y una buena alimentación dependiendo el mes del bebé. Al principio lo compartía en mis redes personales hasta que mi mejor amiga me propuso hacérmelo en un Instagram aparte, ya que mi contenido les parecía interesante, pero para otras personas, no para los seguidores de mi círculo. Lo hice, compartí distintas pedagogías de cómo acompañar el desarrollo de nuestros hijos, y se ve que había un vacío para para miles de mamás que no sabían dónde hablar de estas cosas, por eso rápidamente la comunidad creció a miles.
-¿Querés contar un poco cuál es el contenido, cómo lo trabajas?
Lo que está en @mama.con.siente fue un desarrollo del crecimiento de mi hija, el cuidado del cuerpo y las emociones durante el embarazo. A medida que fue creciendo comencé a trabajar sobre la lactancia, sobre llevar los bebés a upa, y tratar de desterrar todos esos mitos a los que estamos acostumbrados. Luego comencé a compartir la crianza, la familia, y también la individualidad de la mamá. Me capacité como consultora en porteo y creé mi propia marca de porta bebé para que la gente se animará a llevarlos a upa e informarnos de los beneficios de cómo acompañar respetuosamente la crianza de nuestros hijos.
-¿Cuáles son las dudas más frecuentes de las madres?
La maternidad es tan amplia que varía un montón las dudas que van surgiendo. Tal vez las más comunes son sobre los porta bebés, y sobre cómo poner límites al entorno. Cuando hablamos de crianza respetuosa hacemos mucho hincapié en la alimentación: en mi casa no se consumen gaseosas, no se consumen alimentos procesados, sino que preparamos toda la comida, por ende mi hija no se alimenta con golosinas, no come galletitas, y la maternidad necesita mucho apoyo en esas decisiones de parte del entorno. Está bueno aprender a decir que no a la gente que nos rodea, que le quiere regalar algo que las madres y padres consideramos que no le hace bien a nuestros niños. Veo que las madres buscan apoyo en este sentido, y también me preguntan mucho “cómo hago” para encarar una charla profunda con quienes nos rodean sobre estas decisiones que decidimos tomar. No tiene que ver con juzgar crianzas ajenas, sino con respetar el cuidado que en este caso yo decido darle.
-¿Y lo más raro que te preguntaron?
Generalmente las preguntas más difíciles tienen que ver con la intimidad de pareja. A muchas de ellas les cuesta remontar la vida sexual cuando tienen un hijo, y si bien las preguntas no son raras, son incómodas. Ojo, también pueden preguntar cosas insólitas como “¿dónde compraste ese par de medias?”, eso tal vez no sea raro pero responder todo es agotador.
-¿Te considerás una influencer?
Me consideran influencer, pero yo me considero una inspiración, más que una influenciadora. Lo mío es 100% real, y no pretendo influenciar al otro, sino compartirle información que me sirvió, y si eso que te comparto te inspira, bienvenido sea. Mi búsqueda es generar una duda, que la gente se cuestione los parámetros sociales de las maternidades antiguas. No a todas las madres les funciona de la misma manera, e incluso gente que no coindice conmigo, está buenísimo que al menos se lo cuestione. Estoy convencida que si todas las mamás se cuestionan la crianza y crían a sus hijos con amor, van a ser adultos más felices.
-¿Alguna reflexión o consejo que quieras dejar sobre la utilización de las redes?
Hay que filtrar más lo que vemos, y mirar lo que realmente creemos que es real. No hay que permitir que nos invadan esas vidas ideales que vemos en redes, que a veces nos frustran, hay que usarlas como algo útil. Propongo también largar el teléfono y vivir la vida que tenemos delante de nosotros sin que la redes nos quiten todo el tiempo del día a día. Pero también está bueno aburrirse, leer, hacer deporte, y pasar el tiempo con gente que queremos. Hay que ser consciente del uso, sin que las redes sociales nos usen a nosotros.
