Los Orlietti son una de las 185 familias de acogimiento de Córdoba. De manera voluntaria, se postulan para recibir en el corazón de su hogar a niños que están a la espera de ser adoptados. Luis y Gabriela forman parte del programa “Familias para familias” de la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf). Este proyecto busca proporcionar un ambiente de contención a niños en riesgo. Todo esto, hasta que la Justicia decida qué decisión es mejor para la salud integral de cada infancia.
Las opciones en cada contexto varían, pero en general son dos: revincularlos con sus familias biológicas o darlos en adopción. El rol de las familias de acogimiento es fundamental, ya que acompañan a los y las niñas en un momento de transición e incertidumbre. Sin embargo, no reciben dinero a cambio ni ningún tipo de beneficio más que la tranquilidad del alma por ayudar. La situación de acojida puede durar días, meses o años. Y en este contexto, los Orlietti deciden acompañar.
Esta familia cordobesa decide correr el riesgo e involucrarse emocionalmente con cada niño que pasa por el calor de su hogar. Ellos ya se convirtieron en el refugio de 8 niños que necesitaban un hogar. Y ahora, desde hace 19 meses, cuidan a Juani (nombre ficticio para preservar la identidad de la menor) una niña que llegó cuando tenía solo 10 días de vida. Ahora, están a punto de despedirse nuevamente: el ciclo de los Orlietti se repite una y otra vez. Pero la fortaleza de sus corazones lo vive con amor, seguridad y confianza de que lo que hacen, trasciende.