Sebastián Seta y Matías Sequeiras, a raíz de una iniciativa de un entrenador, en el 2016 se lanzaron al mar e instantáneamente el surf se convirtió en su gran pasión. Ambos viajaron a Chile para competir con personas de todo el mundo. Sus testimonios
Practicar un deporte es mucho más que la satisfacción de ganar un premio. Y es que además de fomentar la competencia sana tiene como herramienta potenciar la capacidad para trabajar en equipo, conocer gente y divertirse. Por eso, para los grandes apasionados, el resultado final pasa a segundo plano, porque lo que importa al final del día es la experiencia. Y en el caso de Sebastián Seta, de 31 años, y Matías Sequeira, de 41 años, practicar surf es mucho más que ganar un campeonato.
Para ellos, este deporte significó viajar por primera vez en avión, dormir fuera de sus casas por primera vez y encontrar en el mar una pasión así como hacer amistades que incluían gente de otras partes del mundo. Ambos hombres oriundos de Mar del Plata tienen síndrome de Down y hace tres años que practican surf en el centro día de CREDE (Centro Recreativo Deportivo Especial).
Luego de mucho esfuerzo, los pasados 3, 4 y 5 de octubre en la playa Las Machas en Arica, Chile, los dos deportistas se consagraron campeones en el marco de la II Edición del Campeonato Latinoamericano de Surf Adaptado. De este modo, en la categoría ASI, Sebastián Seta logró el primer puesto y se convirtió en bicampeón latinoamericano, al obtener la medalla de oro por segunda vez. Por su parte, Matías Sequeira se abrió camino hacia el tercer puesto, disputado entre surfistas provenientes de distintos países de Latinoamerica, como Brasil, Perú y Colombia.
A pesar de que no es su primer torneo, fue uno muy especial porque ambos lograron estar dentro de los primeros lugares del podio. “Los chicos forman parte de CREDE, un centro de día con orientación deportiva y artística para personas con capacidades diferentes. En el 2016 arrancamos con las actividades en la pileta hasta que nos animamos a ir al mar. Tenemos la suerte de que el centro está a cuatro cuadras de la playa y eso facilitó un montón el traslado y la adaptación”, dijo Rodrigo Cinovcic, entrenador de los chicos en CREDE.
“Estamos felices porque ellos están contentos y porque vemos que realmente disfrutan mucho de la actividad. Es un esfuerzo y un cambio enorme por todo lo que implica: salir de casa, viajar, adaptarse en un ambiente desconocido. Y sin darnos cuenta hay un montón de objetivos que se van cumpliendo. Por suerte es mucha la felicidad con la que se organiza este tipo de actividades y obvio que nos sentimos realizados al ver el disfrute y aprendizaje de ellos con ellos”, comentó emocionado.
De este modo, el profesional explicó que el surf, como actividad terapéutica, estimula los aspectos relacionados con el esquema corporal, coordinación y tónico-posturales, al mismo tiempo que mejora el autoestima y el auto-valimiento de quienes lo ponen en práctica. Por otro lado, es un deporte que incluye movimientos musculares complejos, muchas veces sorteados con éxito, lo que se debe a una práctica sistemática, programada y constante que ayuda a llevar adelante el verdadero desafío entre las olas.
“Estamos muy contentos y orgullosos”, se los escuchó decir a Seta y Sequeira, quienes en diálogo telefónico con Infobae le dedicaron el triunfo a una de sus compañeras llamada Agustina y a sus familias que los apoyan para poder cumplir sus sueños. Ambos se encontraban en CREDE practicando natación en una pileta que simula olas, ya que el día no les permitía ir a la playa.
“Pasaron de ser un grupo de personas pasivas que en la percepción colectiva están abajo de la sombrilla sin poder hacer nada a convertirse en actores que se meten al mar, sortean olas y se divierten todo el día. Eso es algo que nos pone muy orgullosos a todo el equipo de entrenadores”, a puntó orgulloso Cinovcic.
De cara a la temporada de calor, los chicos de CREDE se preparan para pasar muchos de sus días en la playa, con distintos estímulos del surf para seguir desarrollando el autovalidamiento, así como para seguir participando de torneos tanto nacionales como internacionales: “Lo veo todos los días. Ellos disfrutan la ola cuando la toman, cuando entran al agua, la llegada a la playa, para ellos es algo distinto en lo que es la rutina por eso están esperando con ansias la época del verano para empezar a meterse al mar”.