El gigante danés del entretenimiento infantil precisó que dejará de utilizar plástico ABS, que es imposible de reciclar.
La firma de juguetes LEGO se acerca a grandes pasos el objetivo de que todos sus productos sean sustentables a más tardar en 2030. El coloso danés reveló un ladrillo prototipo hecho de plástico reciclable como meta para responder a los rígidos estándares de calidad y de seguridad de la sociedad.
“Nuestro mayor desafío en nuestro viaje hacia una mayor sustentabilidad es repensar e innovar nuevos materiales que sean duraderos, fuertes y de alta calidad, como los actuales ladrillos“, afirma Tim Brooks, vicepresidente de LEGO para la responsabilidad ambiental, subrayando que el “prototipo muestra los progresos que estamos cumpliendo“.
“Queremos que los niños y niñas sepan que estamos trabajando en ello y que los acompañen en el viaje. La experimentación y el fracaso es una parte importante del aprendizaje y la innovación. Así como los niños construyen, deshacen y reconstruyen con ladrillos LEGO en casa, nosotros hacemos lo mismo en nuestro laboratorio“, añadió Brooks.
Cambio histórico
Este es un cambio histórico para el gigante del entretenimiento infantil ya que siempre utilizó para sus productos plástico ABS, que es imposible de reciclar. La compañía detalló que los nuevos ladrillos fueron hechos con botellas de plástico PET desechables. Según precisó, una botella de un litro alcanza para fabricar diez ladrillos LEGO de 2×4 centímetros. La investigación de ingenieros y científicos se extendió por 3 años, donde realizaron pruebas con más de 250 variaciones de PET.
El objetivo es que las piezas sean duraderas, resistentes y de alta calidad para crear un buen camino sustentable e innovador. La firma remarcó que aún no hay productos de este tipo de material en el mercado y que pasarán varios meses para que los fanáticos puedan comprar sus nuevos juguetes debido a que todavía se encuentran realizando las pruebas de control. Por el momento los prototipos de ladrillo son solo grises, por lo que la empresa afronta otro desafío antes de lanzarlas al mercado: darle color a las piezas.
FUENTE: CLARÍN