Jessica Cáceres Otto tiene 54 años y se consagró en las pruebas combinadas máster. Su historia de resiliencia para superar el cáncer.
La atleta chilena se radicó en Mendoza y vive y respira atletismo desde hace casi 40 años. Hace días ganó el Nacional de Máster y es la “1″ de pruebas combinadas. “Soy la mujer más feliz del mundo cuando me dicen ‘a sus marcas’”, confesó Jéssica Cáceres Otto, la atleta de 54 años, campeona nacional máster que debió vencer un cáncer agresivo de joven y que, gracias al atletismo aprendió a encarar la vida de otra manera.
Nació y creció en Chile y siendo categoría infantil logró récords en su país representando al Club Atlético O’Higgins de Valparaíso. De adolescente llegó a Mendoza junto a sus padres y hermanos, y se sumó al equipo de atletismo de YPF. Unos años después se recibió de Protesista Dental, profesión a la que se dedica actualmente mientras sigue practicando el atletismo.
Luego se casó con Rodolfo y, a un mes de haber contraído matrimonio, descubrió que tenía una grave enfermedad. “Me diagnosticaron Linfoma de Hodgkin” estadio 2 y pensé que el mundo se le venía abajo”, sostuvo.
Y contó: “En el año ‘92, durante todo el proceso de quimioterapia, donde al cuerpo lo castigás tanto, no pensé jamás en volver a hacer deportes. Tenía que salir de esa, tenía que curarme y ganarle al cáncer. En solo eso pensaba. Después, tras ese mal momento, lo que vino fue todo como una revancha y nuevos desafíos. Porque ya había tocado fondo y lo que me propuse después de eso, lo vi más simple. Todo fue más fácil”.
La velocista que comenzó a correr a los 8 años, logró con 11 el récord chileno de 80 metros llanos con un registro de 10 segundos, el cual aún se mantiene. Lo mismo sucedió un año después, en los 100 llanos con un tiempo de 12 segundos 3 décimas. Hoy, tras muchos títulos mendocinos y nacionales, volvió a lograr excelentes marcas en su carrera deportiva, transformándose en la mejor del nuestro país.
“Correr es maravilloso. Entrenar hasta cansarme; la buena alimentación, ir al gimnasio son parte de mí, porque sé que desde el momento en que entro a la pista, me pongo los tacos y me ubico en la partida, libero todo ese sacrificio y esfuerzos previos en esa carrera de 100 o 200 que tanto amo”, expresó. Y concluyó: “Porque el atletismo es mi cable a tierra y me enseñó a mirar hacia una meta, siempre”.
Jéssica ganó el triatlón (60, 100 y 200 metros) en el pasado Nacional de la categoría Máster, realizado en la Pista Provincial de Atletismo. Y se prepara para el Nacional de pista y campo, a disputarse el próximo mes en San Luis.
La velocista, al finalizar la entrevista, no se quiso olvidar de agradecer a su actual club Cavem, como así también al primero que la recibió en Mendoza, el club YPF, cuya entrenadora “inolvidable para mí es Elsa Pennesi de Galeano”. También “a mi excompañera de pistas, actual entrenadora y amiga, Ana Padilla, a mi profe en el gimnasio Daniela Manrique y a mi hijo Lucas, mi kinesiólogo”.
FUENTE: VIA PAIS
