Su lente se pasea por la mayoría de los escenarios de artistas locales e internacionales. “Gustavo Cerati fue uno de los que me dijo: ¡Cómprate una cámara!
POR ALEXANDRA BARRETO
“Tenía 7 años y veía como mi abuela, con una cámara pocket, sacaba fotos de todo lo que se te ocurra. Me llamaba mucha la atención”, reescribe Guido de sus primeros recuerdos de lo que luego sería su pasión.
“Pasó el tiempo y encontré una cámara vieja de mi abuelo. Estaba muy enganchado con la fotografía, compré rollos en una tienda que estaba a la vuelta de mi casa. Como la cámara no tenía fotómetro tenía que probar qué pasaba y empíricamente resolvía la manera de cómo capturar un buen momento. El tiempo me enseñó que hay que ser muy rápido: no una foto en cualquier momento, si no cuando la situación me lo pida”.
Un dato no menor es que no realizó estudios de fotografía, en tercer año en la escuela hizo un taller pero lo suyo fue autodidacta: “Estudié arquitectura en la UBA y compré una pocket digital. Agarré de nuevo ese gusto, le sacaba fotos a las maquetas”.
El ingreso al mundo de la música se dio en el 2000 porque uno de sus mejores amigos era uno de los dueños de The Roxy. “De repente aparecía Charly García y sacaba fotos porque me dejaban entrar”.
“A Cerati cuando iba a los recitales lo fotografiaba. Su mamá me pidió que le hiciera una foto para regalarle a Gus para el cumple, pero impresa. Cuando lo vi me dijo: ‘Comprate una cámara nueva’. Le hice caso, la encargué a Estados Unidos, y el día que me la dieron era la última prueba de sonido del recital de Soda Stereo en River. La llevé sin saber cómo usarla pero me percaté de tener también la cámara de rollo. Gustavo me vio entrar y puso cara de alegría al verme con ella”.
La música forma parte de su mundo visual, se apasiona de seguir a los artistas en cada recital; sostiene que la música le ha dado la oportunidad de combinar con su trabajo.
En sus comienzos siguieron dándose más encuentros con artistas. “Una amiga que vive en los Ángeles, conocía a Calle 13”, y le pasó el número de Guido por si requerían algo cuando llegasen a Buenos Aires. “Cuando fui al teatro, se pusieron a tocar, tenía la cámara analógica, saqué con eso, regresaron a Puerto Rico, después me adoptaron como fotógrafo”.
El cronista fotográfico tiene un lema de vida y lo acata fehacientemente. “Siempre tuve claro que por algo me tocó esto y tengo la responsabilidad de retratar, pienso en registros históricos más que sacar fotos lindas”.
Por su lente han pasado un cúmulo de personalidades: Abel Pintos, Fito Páez, Piti Alvarez, Lali Espósito, Donato Desantis, Juanse, Coti, Santiago Artemis, Nathy Peluso, Mike Amigorena, Andrés Calamaro, Vicentico, Nora Lezano,Chano, Ricardo Montaner, Fabiana Cantilo, León Gieco, Miranda, Sting, Juanes, Benito Cerati, Andrés Calamaro, Petshopboys, Aerosmith, Caetano Veloso y muchos más.
Muchos con los que compartes, además de ser clientes, ¿logras un vínculo amistoso?
Con Fito Páez hay una estrecha relación, me asesoró cómo cobrar, mi manejo en la industria. Empecé a darme cuenta de cómo vivir de lo que me gustaba. Él me presentó a Spinetta y así fueron pasando cosas, corriendo la bola de mi trabajo.
MOMENTOS INOLVIDABLES
Guido es un amante de captar momentos únicos e irrepetibles, con él no van las fotos posadas. Por eso comenta que uno de los instantes más importantes de su vida fue cuando tuvo la oportunidad de sacarle fotos a Queen en uno de sus tantos viajes a la Argentina. “Vi a Charly García hablando con Brian May, como Charly en ese momento estaba en silla de ruedas, Brian May se puso de rodillas para estar a su altura. Lo que vi era increíble, cuando terminó el encuentro, May se acercó, me abrazó y me pidió la foto para tenerla de recuerdo”, cuenta con orgullo.
“Estaba Charly, el artista más grande del mundo, me interesaba mostrar el respeto de uno de los músicos más importantes por nuestro Charly”.
En el ámbito laboral de la fotografía también se forjan grandes lazos, Adler, destaca la amistad estrecha que forjó con su colega, Nora Lezano; han trabajado juntos y ambos se han fotografiado, uno al otro.
En tu trabajo también hay códigos de ética que algunas veces se trasgreden
Tengo muchas fotos que nunca tomé por respeto a los artistas, jamás arriesgaré mi integridad, ni pondré en juego lo que soy, una persona respetuosa. No tomo fotos para hacerme más grande; hay cosas que la gente nunca va a ver porque son cosas privadas.
¿Algún medio quiso sobornarte para que confesaras intimidades de los famosos?
Me llamaron de diarios locales para pedirme fotos de Charly rompiendo un equipo en Cosquín. Ofrecían montón de plata, ni loco, primero me mato. También me pidieron fotos de Cerati internado. Les dije: “No me llamen más”.
¿Cómo es tu relación con las fans en los recitales?
Hay muchos que me ayudan que son buena onda porque saben que las fotos que sacamos son las que van a ver en las redes. Algo chistoso que me ocurrió fue una vez que un fan no me dejaba sacar fotos y otro le reclamaba que dejara hacer mi trabajo.
DE FIESTA CON CHARLY
Guido Adler disfrutó de la gran fiesta que se realizó durante el pasado mes de octubre por el cumpleaños de Charly García, su lente ya lo conocía, no era nada extraño para él, captar esos momentos espontáneos pero esta vez junto a Fito Páez en el Centro Cultural Kirchner. “Llegamos y estaba Charly, nos saludaron, estuvimos con la banda y entramos al escenario”.
Destaca que vivió con mucha emoción cada instante que le permitió ser el fotógrafo del evento. Recordar los comienzos de cuando conoció a un Charly diferente, hasta transitar su cámara con un García, maduro y con más años de experiencia.
Son los lujos que Guido Adler se da en cada evento musical, esté donde esté, siempre su lente captará más que una foto bonita, el instante vivido.
