Pipo Carlomagno se quedó con el segundo puesto en la prueba de 100 metros de espalda S7 en natación.
Los Juegos Paralímpicos para Argentina vienen con un rendimiento más que aceptable. Con dos medallas de bronce, llegó ahora el turno del nadador rosarino Fernando “Pipo” Carlomagno, que cosechó la primera medalla de plata haciendo un tiempo de 1:08:83 en la categoría 100 metros de espalda S7. Quedó a sólo 0.69 milésimas del ucraniano Andrii Trusov, quien rompió el récord mundial con 1:08:14. El podio se completó con el israelí Mark Malyar.
En la final de 100 metros espalda S7 también participaron el neuquino Iñaki Basiloff y el porteño Lucas Poggi, quienes terminaron séptimo y octavo, respectivamente, y sumaron un diploma paralímpico.
Pipo, de 28 años, nació con una paraparesia espástica y lleva la natación en su sangre. Su padre Fernando Carlomagno participó en los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996, Sydney 2000 y Atenas 2004. “Fue una carrera muy dura, sabía que el oro y la plata iban a estar en centésimas. Hice una buena carrera pero cometí un error, me quedó un poco larga la vuelta y me costó recuperarla. Dejé la vida para ver si podía acercarme y lograr una remontada histórica, pero estas carreras se definen en detalles y el que menos se equivocara iba a ganar. Y le toco a él”, destacó el nadador. Y agregó: “Me voy feliz con una medalla de plata en mis segundos Juegos Paralímpicos”.