María Sofía Amarilla Riveros tiene 25 años de edad y es oriunda de Capitán Bazán, departamento de Itapúa. Ella es licenciada en Ciencias de la Comunicación con énfasis en Marketing y Publicidad por la Universidad Católica (UC) del Campus de Itapúa, donde recientemente se graduó con honores.
Su vida cambió a los 9 años, cuando a raíz de un accidente se convirtió en no vidente. Para los 13 años, ya había perdió totalmente la vista. Esa nueva realidad dio un giro de 180° a su vida, ya que tuvo que adaptarse a su condición de invidente y seguir con sus actividades habituales, pero de una nueva forma.
Con mucha dedicación y amor a todo lo que hace, María Sofía fue superando los obstáculos y se convirtió en la inspiración para sus compañeros y colegas egresados de la universidad, así como para la sociedad misma. Ella se destaca por ser un activa voluntaria y anfitriona de actividades conmemorativas. La filosofía de vida de María Sofía es “Hacer visible lo invisible” y en todos los espacios y ámbitos por los que recorre es una gran promotora de la inclusión en la sociedad. Asegura que hacer un poco más inclusiva la sociedad es su meta personal y su lucha de todos los días.
“Estoy muy feliz porque es algo que ahora está dando sus frutos y es algo que está empezando y quiero seguir en esa senda. Siempre dije que yo iba a llevar en todos los ámbitos posible en donde yo esté la inclusión. Es como mi marca personal y quiero seguir siempre promoviendo y fomentando la inclusión en la sociedad”, indicó a un medio encarnaceno. Su fuente de inspiración diaria es su familia, que la apoya en cada una de las decisiones que toma y que a pesar de ser muy independiente siendo una persona con discapacidad visual, no la dejan sola. También la inspiran a seguir adelante sus compañeros, amigos y todos aquellos seres queridos que hacen que ella todos los días se levante y luche por sus sueños.
Nunca rendirse
“No es fácil, pero hay mucha gente que me ayuda, como mis compañeros, amigos, que hacen que yo todos los días pueda seguir. Cuando perdí mi visión tuve que cambiar de colegio, tuve que aprender Braille para escribir, fue todo un cambio en mi vida. Desde mi posición, el mensaje que doy es que nunca hay que rendirse, siempre hay que perseverar en lo que uno quiere, hay que luchar porque en algún momento alcanzas eso que querés”, relató la joven itapuense.
El tema de tesina con el que le otorgaron los soñados “5 Felicitado” fue “Accesibilidad de imágenes en instituciones públicas de la ciudad de Encarnación”, que indaga en la problemática de la falta de información inclusiva en la página digital de entes públicos de Encarnación, además, planteó en su exposición una posible solución. Tras terminar su carrera, finalmente grabará un audiovisual con el apoyo de una de sus maestras de la universidad, donde a través de un guión contará su historia de vida, sus luchas y victorias, que quedarán documentadas como guía de vida para todos aquellos que necesiten de inspiración en sus vidas.