En estos tiempos de atravesamiento de pandemia y sus efectos, que nos han dejado como humanidad, aprendizajes, hallazgos, marcas, y huellas para pensarnos nuevamente, ¿cómo vivíamos y qué cambios deseamos hacer?
Para algunos es ¿cómo reconvertirnos en nuestro ámbito laboral, qué cuestiones han cambiado y que nos ha tocado cambiar porque ha quedado obsoleto? Para otros, ¿cómo buscar su primer empleo? Y para otros es ¿cómo continuar con el desafío de su desarrollo profesional? A cada uno nos ha dejado una marca, un replanteo, algo de nuestro paradigma se ha quebrado y en esa hiancia nos lleva a pensar, ¿cuáles fueron los disparadores? Y en qué posición a futuro quiero estar.
Esta es una oportunidad que nos invita al cambio, a poder seguir avanzando y conectando con los deseos para arribar a nuevas puertas y oportunidades.
De repente, y muy rápidamente, han surgido nuevas formas de trabajo, el home office, o un mix, los cuales nos abren puertas poder trabajar cruzando barreras y poder brindar servicios en ámbitos internacionales.
A partir de este momento se observa un punto de inflexión, personas que se han animado a comenzar un proceso de coaching para orientar su carrera profesional; y a preguntarse si a lo que se dedican es realmente lo que aman, o bien lo continuaban realizando por inercia, sin preguntas ni cuestionamientos; y sorprendentemente o no tan de sorprendentemente los lleva a indagar en nuevas oportunidades y recursos que poseían y tenían adormecidos. Otros, se les ha presentado la pregunta de cómo quiero vivir, qué estilo de vida llevar, qué lugar le daba al trabajo al descubrirse trabajando desde sus hogares que una vida también transcurría allí y de la cual desconocían sus ritmos, gustos, necesidades de quienes compartían su propio espacio y hogar. Sin duda esto generó movimientos, en todos… Un nuevo acomodamiento familiar.
Pero volviendo a nuestro tema que nos convoca y que deseo transmitir: animarse, arriesgar, despertar y conectar con lo más genuino de nuestros deseos nos permite y garantiza llegar a un estado de satisfacción y gratitud inconmesurables.
Empieza una nueva etapa, ¿cómo planificarla? ¿Qué decisiones tomar? ¿Con qué continuar? ¿Qué cambiar? ¿Qué puntos poner a trabajar? ¿En qué momentos me siento brillar? ¿En qué lugares ya no deseo pertenecer? Si es factible de elegir… A veces no nos queda opción; en otras trabajamos para abrir nuevas alternativas, pero no olvidar que de lo que sí es factible es lo que podemos pensar, sentir, proyectar y trabajar fuertemente para en definitiva lograr tener una vida más plena.
Por Lic. Flavia Laks
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