Un joven diseñador italiano creó esta colección, en donde el caucho del neumático se transforma en gránulos capaces de mantener todas las propiedades técnicas.
El caucho es uno de los residuos más voluminosos del Planeta (se estima que cerca de 1000 millones llegan al final de su vida útil, cada año en todo el mundo). Además, generan gran parte de la contaminación mundial siendo que, después de almacenarlas al aire libre, muchas son incineradas: lo que produce gases tóxicos que acaban en la atmósfera, enfermando principalmente a las poblaciones aledañas a estas quemas.
Como una manera de hacer frente a esta problemática, Paolo Stefano Gentile le dio vida a este proyecto. “Mientras pasaba el rato en un parque infantil me intrigó el material del suelo y, después de algunas búsquedas y de darme cuenta del bajo coste de los gránulos de goma, empecé a pensar en nuevas aplicaciones para él’’, dice.
Durante las investigaciones se comprobó que el caucho cumple con todos los requisitos técnicos, las exigencias y reúne las propiedades que se esperan de una patineta. «Deben ser livianas, resistentes, duraderas, debe tener buen agarre a la superficie y ser a prueba de choques. Utilizando el caucho, el movimiento es más suave y con mejor suspensión, y las irregularidades se perciben menos», asegura Gentile.
FUENTE: LADOH