Gastón Fernández y Daniel González le cambiaron la vida a una chica. ¡Mirá la historia!
Hubo una conexión en el hospital. Ella, una chica de tres años, se encontraba internada y peleaba por salir adelante. Él, médico, la vio por primera vez allí y llamó a su novio para que también la conociera: los tres quedaron unidos por un lazo afectivo. Los argentinos Gastón Fernández y Daniel González, de la Ciudad de Mendoza, adoptaron a una nena con leucemia que había sido abandonada. Ahora, después de que su hija superara la dura enfermedad, contaron la historia.
El día que se conocieron
Gastón, pediatra, se desempeñaba como jefe de residentes del Hospital Notti. Uno de aquellos días, hace nueve años, caminaba por el centro médico cuando se fijó en Bianca: la pequeña, que no la acompañaba nadie, se realizaba quimioterapia para tratar una leucemia linfoblástica aguda. Por otro lado, ella presentaba un retraso madurativo. “En la guardia me cuentan que había finalizado una de las etapas de quimioterapia, que se encontraba estable y… que estaba sola“, recordó.
Gastón, que junto a Daniel deseaban ser padres a través de una subrogación de vientre, quedó conmovido. Pronto se comunicó con su pareja, quien en la actualidad trabaja en un banco, para que se acercara a visitar a la chica. En ese instante, cuando Daniel entró a la sala, Bianca lo miró, le agarró la mano y se la apoyó debajo de su cabeza. Él y Gastón se encariñaron enseguida con la niña. Convencidos, lucharon por empezar a vivir con Bianca. Daniel reveló que hizo guardias interminables en el juzgado que llevaba la causa para que pudieran adoptarla.
La adopción y una lucha
Al cabo de un tiempo, recibieron una noticia que les agrandó el corazón: habían logrado la adopción. “Nunca voy a olvidar cuando nos llamaron del Registro de Adopción: aceptamos casi con desesperación”, explicó Gastón.
Durante los siguientes dos años, Bianca Delfina Fernández González combatió a la enfermedad. Luego de muchas idas al hospital, y momentos difíciles, ganó la batalla: le dieron el alta. Ella demostró “asombrosas ganas de vivir“, declararon.
En la actualidad, Bianca tiene 11 años y cuenta con el apoyo de una maestra integradora en su escuela primaria. “Es una nena absolutamente normal. Es muy activa, va al colegio, a gimnasia, a natación, y su vida social es muy hermosa“, expresó Gastón.
El médico definió a su hija como un “bombón de ser humano”. “Es dulce, tierna y, claro, también manipuladora, hace lo que quiere con nosotros”, contestó bromeando. Para Daniel, la palabra padre trasciende su definición en el diccionario. “Ser papá no es un título, es un vínculo que se gana día a día y para el resto de nuestras vidas”, manifestó.
FUENTE: LOS ANDES
