Cuando el sueño de estudiar parecía inalcanzable para Tujuayliya Gea Zamora, la joven wichi nacida Santa Victoria Este protagonista de esta historia, se abrieron todas las puertas. Corría el año 2003 y aún se sentían las consecuencias de la crisis del 2001. Tujuay terminaba el secundario sin saber qué seguiría después. Según relató, el destino de la joven cambió a partir de que su tío, también de la etnia wichí pero residente en la provincia de Chaco, se enterara de que estaban dando becas para estudiar en Cuba.
La madre de Tujuayliya, con ese impulso mezcla de convicción y magia, decidió escribirle una carta directamente a Fidel Castro, a través del consulado. A los pocos meses sonó el teléfono en la carnicería del pueblo. Dijeron que llamaban desde la isla y preguntaban por Tujuayliya, porque en su casa no tenían línea para ubicarla. Un año más tarde, con 17 años de edad, Tujuayliya se fue a vivir y a estudiar a La Habana, gracias al apoyo del estado cubano. Egresó de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en 2010, y se convirtió así en la primera médica wichí en la historia de la comunidad.
En sus más de 20 años, la ELAM ha formado a 30.000 médicos de 118 naciones, muchos de los cuales, debido a carencias no hubieran podido estudiar si no fuera porque recibieron una beca. Una de esas 30.000 personas es Tujuayliya. Hoy encabeza un Programa de fortalecimiento de la Atención Primaria de la Salud en Santa Victoria Este, donde el 77 % de una población de 13.500 habitantes es originaria, principalmente de las etnias wichi, pero también chorotes, chulupiés y qom.
Desde su llegada a Salta, la doctora Zamora y los colegas que decidieron seguirla en su decisión, estuvieron dos semanas trabajando en el territorio, hablaron con el Ministerio de Salud de la provincia, presentaron el proyecto y consiguieron un contrato individual a cada médico para trabajar bajo el ala estatal, aunque se conformaron como equipo de Fortalecimiento de Primer Nivel de Atención a la Salud.
“Necesitaba estar en Salta porque opinar desde Buenos Aires o irme de visita no era la solución. Lo que me planteé fue dar una devolución de toda la formación que yo recibí en Cuba. Poder trabajar por el pueblo al que yo pertenezco” El grupo coordina con el programa de Atención Primaria de la Salud (APS). También, junto a los agentes sanitarios y el personal del Hospital de Santa Victoria Este conformaron el Equipo Territorial Intercultural del Hospital.
Zamora describe la zona rural de Santa Victoria Este como “el reino de las ONG”, y aunque reconoce que vienen aportando y asistiendo a las familias originarias, lo cierto es que no ha habido cambios estructurales en 50 años. “Estamos encaminados a cambiar el modo en que se ejercen las políticas públicas de salud. La aspiración más grande que tenemos es la de poder interculturalizarla y hacer que llegue a todos y todas”, dijo la médica compartiendo su deseo.
A pesar de todo lo dicho anteriormente, la continuidad de estos trabajos no está garantizada. El grupo de trabajo tiene hasta marzo para continuar brindando su asistencia en las comunidades, a partir de entonces dependerá del Gobierno de la Provincia de Salta decidir si sostienen o no su estadía allí.
