POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
Sebastián “el Colo” Hidalgo, no es reconocido rápidamente por su nombre. Pero en Corrientes, si decís “El Papá Noel de los pobres”, la gente sabe que se refieren a él. Y si bien no le gusta que le digan así, su rol es lo más real que vamos a encontrar de la versión del hombre de rojo y blanco.
-¿Cómo es eso que en Corrientes te dicen “Papá Noel de los pobres”?
Yo no me creo el Papá Noel de los pobres. Pero cuando hacemos la fiesta del pan dulce solidario en la Plaza de Tral de Empedrado, que la venimos realizando hace 6 años seguidos, está todo pensado para que todos los chicos, sin distinción social, puedan venir a recibir su regalito, sacarse una foto con Papá Noel y compartir entre todos, porque los chicos no entienden de clases sociales. Este Papá Noel los días posteriores a la fiesta del pan dulce solidario recorre también los parajes que están más olvidados donde se puede ver la pobreza y el abandono por parte de los que realmente tienen que hacer algo. Bueno, tal vez sea el Papá Noel de la gente.
-¿En qué momento, por qué razón, te surgió esta inquietud de ayudar?
Las ganas de ayudar a los que más necesitan la tengo desde muy chico. Y puntualmente la idea de hacer la fiesta del pan dulce solidario surgió porque me pareció una buena fecha donde todos estamos muy sensibles, y un lindo detalle poder unir a la gente para que ayudemos juntos a los que menos tienen, siempre dando prioridad a los niños.
-¿Tenés alguna ayuda o sostén además de tu propio trabajo para hacer lo que estás haciendo?
Recibo ayuda de algunos comerciantes y del padre Mario, el cura párroco de la Iglesia de Empedrado. Algunas personas también nos acercan algo como por ejemplo este año que tuvimos la ayuda de 10 vecinas para poder hacer títeres, y también cociendo para poder poner golosinas en los regalitos. Con esa ayuda llegamos a hacer más de mil títeres, y esto lo realizamos todo a pulmón. La fiesta del pan dulce también apuesta mucho al emprendimiento con más de 15 stands de pan dulces artesanales de nuestra localidad, contamos también con un stand que se llama “manitos en la masa”, donde a los más chiquitos se les enseña a realizar sus propios pan dulces. Este año pudimos dar 10 cursos gratuitos para que la gente aprenda elaboración de pan dulces artesanales.
-¿Cuál fue la devolución más movilizante que viviste haciendo esta acción?
Una vez fui a un paraje muy olvidado dentro del departamento de Empedrado donde había unos 30 chicos muy pobres, descalzos. Cuando me estaba retirando se me pusieron en la puerta de mi auto y me decían: “Papá Noel no te vayas, no nos abandones”. Te aseguro que lloré todo el viaje a mi casa y hasta pensé en renunciar en seguir haciendo lo que estaba haciendo, porque no podía entender como existe tanta decidia y abandono. Pero no renuncié, e inclusive volví seguido a ese lugar, y los voy a seguir ayudando.
-¿Cómo se puede contribuir a la causa?
Cualquier tipo de ayuda va a ser bien recibida, imaginate que hasta el sonido pagamos. Este año repartimos más de 1000 regalos y 500 pan dulces. También colaboramos con los merenderos, con ollas y anafes, e insumos es mucho gasto. Hacemos una rifa para poder solventar algunos gastos, traemos show de títeres, obras de teatro, payasos, damos también una merienda para todos los chicos. Es mucho esfuerzo.
-¿Alguna reflexión final que quieras dejarnos?
Es muy gratificante poder ayudar al que necesita, el cariño de los niños y el ejemplo que le doy a mi hijo de 10 años junto a mi señora en ser solidarios. Gracias por interesarse en esta hermosa causa.