Es de raza perro de agua español. El cachorro tiene apenas siete meses y ha aprendido más de 9 señas diferentes. Jo, la dueña, es un mujer inglesa. Cuenta qué es lo más desafiante de cuidarlo y qué espera para el futuro.
El perro “es el mejor amigo del hombre” y son impresionantes las habilidades que este animal tiene animal tiene, las cuales ni siquiera imaginaríamos. Este es el caso de un perro sordo que aprendió lengua de señas.
El perro, de raza perro de agua español, tiene apenas siete meses y es capaz de entender las señas de las manos para sentarse, girar y acostarse, entre muchas otras.
Jo Le Page tiene 41 años, vive en Guernsey, Channel Island, Inglaterra y es la dueña del animal. La mujer contó que descubrió que Rafa, como llamó a su perro, no podía escuchar, por lo que decidió enseñarle lengua de señas.
En total, son 9 las señas que ha aprendido Rafa. Las mismas son: sentarse, pararse, mirarme, girar, dar la pata, recostarse, venir, quedarse y seguro, la cual lo hará caminar debajo de las piernas de Jo, dará la vuelta y se quedará allí.
Además, en el último tiempo, logró recoger un juguete del suelo cuando la dueña le hace una señal con la mano para “recoger”.
Jo aseguró que la discapacidad no limita la vida de su perro, además de que con el tiempo va asimilando nuevas señales. La mujer pidió, a su vez, que la gente no se apurara en sacrificar a sus perros discapacitados, abandonarlos o dejarlos en un refugio.
“Rafa giraba la cabeza cuando otros cachorros escuchaban ruidos y los seguía a todos”, afirmó Jo, que es maestra jardinera. Y agregó: “Siempre fue bueno para seguir las señales de otros cachorros. Es muy visualmente consciente”.
Cuando adquirió a Rafa de un criador local en junio de este año, Jo no sabía que era sordo. “Durante los primeros días de tenerlo, no respondía a ningún ruido y no se despertaba cuando entrábamos” contó.
Sin embargo, la mujer y su familia no se desanimaron y decidieron seguir cuidando al perro, incluso con las advertencias de los especialistas quienes aseguraban que no sería una tarea sencilla.
“La mayoría de la gente no se habría molestado. Nuestros pensamientos iniciales fueron que sería difícil o imposible entrenar a un perro que no puede oír” expresó aunque dijo que Rafa “se destacó especialmente para nosotros porque quería muchos mimos y esperaba junto a la puerta cuando nos íbamos”, agregó.
En ese momento Jo decidió aprender las señas para perros y así lograr entrenarlo. “Nos dimos cuenta de que estaba más motivado por los juguetes y los calcetines que por las golosinas”, por lo que decidieron usarlos como recompensa durante el entrenamiento.
“Todo el entrenamiento se hace con señales de mano. Los pulgares hacia arriba se usan para elogios. No puedes usar las manos de manera negativa, por lo que mostrar que algo es inaceptable es difícil”.
“Este es solo el comienzo de su viaje y lo tomamos un día a la vez. Es un cachorro típico pero sin conciencia”, aseguró.
Un perro muy capaz
Con solo cinco meses, Rafa alcanzó el primer puesto en una competencia de manejadores junior en una exposición inclusiva local.
“Él es de una buena línea de perros de exhibición. Esto demuestra lo inteligente que es la raza, se porta mejor fuera que en casa”, afirmó su dueña. Jo sueña con que Rafa sea un perro de terapia y pretende que sea capaz de hacer frente y poder navegar en diversos entornos.
“Potencialmente podría convertirse en uno de los primeros perros de terapia sordos”, dijo.
Jo tiene dos hijos, uno de cinco y otro de diez años. Rafa “ha sido una gran educación para toda la familia” aseguró la mujer.
FUENTE: LOS ANDES