En el último Gran Premio de Sochi, el piloto ruso Nikita Mazepin se sumó a una campaña para apoyar los programas de terapia física y de habla de niños con parálisis cerebral de su país.
El deporte debe aprovechar su exposición para ayudar a visibilizar sobre distintas temáticas. Y Nikita, un piloto de la Fórmula 1, lo supo muy bien. Este fin de semana el piloto ruso Nikita Mazepin se sumó a la campaña “Font of Kindness” para juntar fondos y apoyar los programas de terapia física y de habla de niños con parálisis cerebral de su país.
Makar, un niño con parálisis
Durante la carrera que se celebró este domingo, Nikita conoció a Makar, un niño con parálisis cerebral, a quien le cumplió el sueño de subirse a un monoplaza, posibilidad que pocos fanáticos del automovilismo logran conseguir. El pequeño fu invitado por el corredor al “box” de la escudería Hass, para la cual corre, y allí lo dejó subirse al auto donde le explicó sus funciones, y luego pasearon juntos por el garaje y los alrededores del circuito.
Mazepin cumplió el sueño del pequeño Makar, un niño con una enfermedad rara cuyo sueño era convertirse por un día en piloto de Fórmula 1. Dicho y hecho. Mazepin paseó al chico por el paddock, le enseñó su garaje y fue él mismo quien le subió a su monoplaza. Makar irradiaba felicidad por los cuatro costados.