Horacio “Chacho” Puebla es un creativo mendocino que trabajó durante treinta años en el mundo de la publicidad, pero al que ese traje le fue quedando ajustado. Su necesidad de abrir el horizonte e ir por más le llevó a bajarse de ese “tren bala” de la publicidad y ponerle marcha a “Felicidad”, una consultora que acompaña a las organizaciones e instituciones en el camino a la sostenibilidad.
Así con la naturalidad con la que siempre se destaca en lo que emprende, “Felicidad” hizo su presentación en sociedad realizando nada más y nada menos que un proyecto por el cual la República de Ecuador hizo que todos sus ministerios tuvieran como política común la transición ecológica.
Esa iniciativa fue contada con la maestría de Chacho en el mundo publicitario a través de una producción audiovisual denominada “Decreto 59”, en donde se resume toda la experiencia puesta en marcha en Ecuador.
Chacho y su equipo ganaron por esta pieza la Medalla de Oro en la Categoría “Transformación Social” del Festival “Sol de Iberoamérica”.
Sin embargo, el premio es un poco la excusa para contar de qué se trató la increíble experiencia por la cual Ecuador pudo reconvertir una parte de su deuda externa transformándola en iniciativas ecosostenibles.
El proyecto para la transición ecológica en Ecuador
Uno de los primeros desafíos a los que se enfrentó “Felicidad” fue la puesta en marcha de la transición ecológica del gobierno de Ecuador. Así, había que lograr que todos los ministerios tuvieran como objetivo transversal el desarrollo sostenible.
Esto se logró en base a la sanción del Decreto 59, que modificó los nombres de los ministerios como señal del cambio.
Desde la firma del decreto en adelante, el desarrollo sostenible comenzó a ser una política de Estado. Esto significa que todas las decisiones tomadas en cada área del Gobierno, no podían dejar afuera el concepto de la transición ecológica.
Puebla identificó para la puesta en marcha de este y cualquier proyecto relacionado con el tema, algunos problemas puntuales.
Mencionó que es habitual que al encarar los objetivos del desarrollo sostenible, las acciones se realicen en forma individual, no se integren.
Cada uno corre por su lado y esto hace que el impacto sea menor”, manifestó el creativo.
Lo que se hizo en el caso de Ecuador fue unir todos los ministerios en un foco común, que justamente es la transición ecológica.
Puebla señaló que si bien existen otras iniciativas de este tipo en el mundo, al no ser establecidas por ley, quedan como un conjunto de buenas voluntades de las empresas o los gobiernos.
“Por eso, que esta transformación quedara plasmada en un decreto era tan importante, Después de la publicación del Decreto 59, todo el gobierno de Ecuador tuvo que cumplirlo y adaptar sus acciones a la transición ecológica.
El logro de transformar la deuda externa en ecología
A través de la puesta en marcha de este plan, Ecuador logró algo que para los países cuya deuda externa crece por minuto, como es el caso de Argentina, es casi ciencia ficción.
Lo que obtuvieron, cuenta Puebla, fue el canje de deuda de biodiversidad más grande en la historia de la humanidad: Ecuador logró que le “perdonaran” una parte de su deuda externa, correspondiente a 1.600 millones de dólares, a fin de destinarlos a acciones para proteger el medioambiente.
Aunque suene casi de película, esto no fue todo. También recibieron inyecciones de dinero a partir de las políticas ambientales aplicadas.
La mejora para Ecuador no fue ni un cúmulo de buenas intenciones, ni volátil, ni diferida en el tiempo, fue real y tangencial: mejoró a un 10% de la población del país, logró profesionaliza en reciclado a las personas cuyo trabajo era recolectar residuos.
“Lo que nosotros presentamos en el festival del Sol es una pieza para hacer visible nuestro trabajo, de manifestar que es una forma de pensar de las personas creativas”.
Puebla puntualizó que básicamente, con Felicidad lo que ellos buscan es brindar soluciones creativas para aplicarlas en la resolución del problema mundial de crisis climática.
Lo que ocurrió en Ecuador fue la prueba plausible de que se pueden concretar estos objetivos.
Felicidad, una agencia para el cambio
La agencia cuya producción logró el cambio en Ecuador fue fundada por Chacho junto a Pilar Franco, su esposa y social en el proyecto Felicidad.
Como ya se dijo, Felicidad busca acompañar a las instituciones y empresas en el camino a la sostenibilidad.
Lo que se propuso Chacho Puebla fue que su vasta experiencia en el mundo de la publicidad sirviera para entender el problema de la sostenibilidad ecológica en el mundo,
“Decidí cambiar la publicidad por este otro objetivo, utilizando todos los recursos que esta me había dado, para vivir mejor, con más equilibrio con la naturaleza y en una civilización más justa”, cerró el creativo mendocino que produce y aporta para que estos cambios se conviertan en realidad.
FUENTE DIARIO UNO