En España y Portugal todas las tarjetas de débito y crédito se fabrican ya con materiales sostenibles y antes de final de año se unirán también Polonia y Reino Unido, reduciendo el uso de plástico en 60 toneladas al año.
Banco Santander da un paso más en España en la reducción de sus impactos medioambientales y facilitará a sus clientes el reciclaje de sus tarjetas de débito y crédito caducadas en los cajeros automáticos de la entidad. Estas tarjetas pasarán directamente a un proceso de reciclado en el que se reutilizarán para la fabricación de distintos elementos de mobiliario urbano.
El proceso será sencillo; el cliente depositará su tarjeta caducada en el cajero automático y unos días después recibirá un mensaje que le confirmará que su tarjeta ha sido reciclada. G+D se responsabilizará del proceso completo de la gestión de las tarjetas caducadas convirtiéndolas en materia prima para fabricar, junto con redes marinas recuperadas del fondo del mar, mobiliario urbano como bancos o papeleras, dando una segunda vida a estas tarjetas y contribuyendo así a la economía circular. Una vez finalizado el proceso, Santander donará el mobiliario a distintas instituciones públicas; la primera de ellas, el Ayuntamiento de Valencia.
Este proyecto, que la entidad también desarrolla en Portugal desde 2021, supone un claro ejemplo de economía circular y del compromiso de la entidad por ser cada día un banco más responsable, reducir su impacto en el medio ambiente y luchar contra el cambio climático.