DIA MUNDIAL DE LAS ONGs
“Dormí y soñé que la vida es alegría. Me desperté y vi que la vida es servicio. Serví y vi que el servicio es alegría”. Khalil Gibran
POR CLAUDIO AVRUJ. DIRECTOR DE OPTIMISM
La existencia de las ONGs es de vital importancia para un país. Cuanto más extendido y diverso es su universo, mayores respuestas se obtienen a las infinitas necesidades de los ciudadanos, por cuanto el trabajo que ellas llevan a cabo complementan e incluso suplen la tarea del Estado, sobre todo en tiempos de crisis.
El mundo moderno no puede mirarse sin el aporte permanente de estas organizaciones.
Su presencia y aporte es indispensable para el desarrollo humano y la elevación de los estándares de nuestra calidad de vida.
Son vitales para el despliegue de los derechos humanos en su más amplia agenda y son garantes de nuestra vida sujeta e inspirada en los valores y principios de solidaridad, libertad, respeto e inclusión, pues es allí, en el nucleamiento voluntario de hombres y mujeres desde donde nacen y se consensúan en forma permanente ideas y proyectos que luego se transforman en legislaciones y/o políticas públicas. Y también son ellas las que en un número infinito de oportunidades las que implementan programas de gobierno y llevan espontáneamente acciones en emergencias, las que están presentes en tareas humanitarias.
Mirar en detenimiento este universo nos permite reconocer que todos los aspectos de nuestras vidas son los inspiran su razón de ser y orientan sus objetivos.
El mundo de las ONGs se despliega en los ámbitos de la educación, del cambio climático, de la salud, la infancia, el trabajo, la práctica religiosa,la diversidad sexual, la identidad biológica, el deporte, la política, la cultura, la beneficencia, la justicia, la seguridad, etc.
Finalmente, celebrar un Día Mundial de las ONGs debemos significarlo como un llamado a todos nosotros. No sólo se trata de reconocerlas, sino de aceptar sumarnos a su trabajo diario.
Este día nos llama a dejar de ser espectadores para ser activos partícipes en ellas, sabiendo que el granito de arena que sumemos aportará riqueza y brillo a nuestra sociedad, para nosotros y para nuestros hijos y nietos.
Por Claudio Avruj
Director de Optimism
