POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
Parece increíble la fiebre que hay por el álbum de figuritas del Mundial de Qatar 2022. Nostalgía, pasión y deporte se unen en una sola acción que representa placer con el sólo abrir un paquete para ver qué figurita te tocó. Despierta tanto sentimiento, que conversamos con Echi Tosto, quien a los seis años no le pudieron comprar un álbum de figuritas, y terminó dibujando tanto el álbum, como las figus. Una hermosa historia de un chico que ya no es tan chico, pero que sigue con esta pasión.
-¿Cuál es el primer álbum de figuritas que recordás?
Cuando tenía cinco años, coleccioné junto con mi hermana el álbum de la Copa América 2007 que se jugó en Venezuela. Me lo compraron y de hecho recuerdo también haberlo llenado.
-¿Te apasionaba coleccionar las figuritas?
Sin dudas, y me sigue apasionando hoy en día. Recuerdo el chiste de que mi viejo vuelva del laburo, y “extorsionarme” para hacer alguna tarea de la casa, y después darme las figuritas que había comprado: una hermosa nostalgia.
“Ya me compré el álbum con mi propio sueldo, así que no tuve que dibujarlo ni pedirle a mis viejos”
-Vos tuviste una particularidad, ¿contanos cómo nace la necesidad de tener que dibujarte tu propio álbum?
Sí, el que dibujé fue el Clausura 2008. En ese momento el torneo argentino se dividía en Apertura y Clausura, y salía un álbum por cada uno. Esto fue a principio de año, todos mis amigos lo tenían, y yo se lo pedí a mi vieja que venía de comprarme el de la Copa América 2007. Y esta vez me dijo que no.
Entonces necesitaba conseguir esas figuritas de alguna manera: me sabía la tapa, la contratapa, conocía los equipos, así que me lo puse a dibujar: agarré hojas, engranpadora, boligoma y lo hice. Dibujé 17 de los 20 equipos, y mi idea original era pegarle las figuritas reales, pero al menos tenía el álbum. Pero eso no ocurrió así que las dibujé también. Los nombres de los jugadores, excepto los de Boca que soy hincha, son en su mayoría inventados.
Cuando lo mostré en el colegio y a mis viejos les causó gracia, la realidad es que nunca tuvimos problemas económicos, pero ese año particularmente no me pudieron comprar el álbum, que por cierto era bastante caro. El siguiente que fue el del Apertura 2008, que me lo pudieron comprar y también lo completé.
-¿Creés que el dibujo y el diseño fue el puntapié inicial para estudiar ingeniería?
No creo que haya sido tan así, pero un poco sí. La realidad es que desde chico tenía iniciativas creativas. Siempre me gustó mucho dibujar, también colorear, pasaba horas y horas; me gustaba un montón. De ahí puede ser que extiendo la elección de mi carrera, no necesariamente por lo del álbum y las figuritas.
-Por último, ¿qué te genera ver el furor que hay por el álbum de figuritas del próximo Mundial?
El furor lo estoy viviendo en carne y hueso porque lo estoy juntando. Ya me compré el álbum con mi propio sueldo, así que no tuve que dibujarlo ni pedirle a mis viejos. Refleja un poco lo que despierta el Mundial, no hay figuritas por ningún lado, las de Messi se venden a precios increíbles, pero la verdad que es muy divertido, nostálgico, y es una gota de felicidad bastante grande.
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