Dos jóvenes de Argentina fueron incluidos en la lista de los 50 mejores estudiantes del mundo para el Premio Global Chegg.org 2024, un premio anual de $100.000 que se otorgará a un “estudiante excepcional” que haya tenido un “verdadero impacto en el aprendizaje, en las vidas de sus compañeros y en la sociedad en general”.
Se trata de Martina Bahiana Basgall Sequeira, estudiante de la Escuela Carlos Pellegrini de Buenos Aires, e Ian Valentín Gottlieb Godoy Garraza, estudiante de Ingeniería Química de la Universidad Nacional de La Plata, seleccionados entre más de 11.000 nominaciones y aplicaciones de 176 países.
Chegg.org se asoció con la Fundación Varkey para lanzar el Premio Global para Estudiantes anual en 2021, un premio hermano del Premio Global para Maestros. La intención, explicó la Fundación Varkey, fue crear una “nueva plataforma poderosa que ilumine los esfuerzos de estudiantes extraordinarios en todas partes que, juntos, están transformando nuestro mundo para mejor“.
El premio está abierto a todos los estudiantes que tengan al menos 16 años y estén matriculados en una institución académica o en un programa de capacitación y habilidades. Están incluidos estudiantes a tiempo parcial y estudiantes matriculados en cursos en línea.
Las aplicaciones y nominaciones para el Premio Global para Estudiantes de este año se abrieron el jueves 1 de febrero y se cerraron el domingo 5 de mayo. Los alumnos están siendo evaluados en función de sus logros académicos, impacto en sus compañeros, cómo marcan la diferencia en su comunidad y cómo superan las adversidades para lograr sus objetivos. También se evalúa cómo demuestran creatividad e innovación y cómo operan como ciudadanos globales.
Los nombres de los 10 finalistas del premio serán anunciados en septiembre.
Martina Bahiana Basgall
Martina Bahiana Basgall Sequeira tiene 17 años, es de Capital Federal y está en su último año en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini de la UBA.
La adolescente está constantemente buscando superarse y ayudar a los demás, ya sea transformando la educación desde Fundación Líderes de Ansenuza, participando en construcciones de TECHO o involucrándose en actividades de Cruz Roja Argentina.
Martina también es activista en Jóvenes por el Clima, tras haber participado de la Escuela de Educadores Ambientales, programa que la motivó a crear la comisión ambientalismo y llevar a cabo talleres sobre la crisis climática en su colegio.
Su objetivo, dice la joven, es promover una educación ambiental integral en las escuelas y la comunidad, para concientizar sobre el cambio climático y fomentar prácticas sostenibles en la vida cotidiana.
La estudiante también es guía voluntaria en el Centro Ana Frank y consejera en el Consejo de Adolescentes del Ministerio Público Tutelar.
Entre otros logros, fue seleccionada como joven agente de cambio de Ashoka por la iniciativa Tribu 24, donde desarrolla habilidades de agente de cambio, visibiliza sus acciones y escala su impacto. Recientemente también fue elegida como embajadora de En La Órbita, un programa de Girl Up y UNICEF dedicado a desarrollar materiales educativos sobre la crisis climática, equidad de género y derechos digitales, para fomentar debates entre jóvenes en las aulas y en la comunidad.
Además, fue admitida entre más de 10.000 estudiantes y becada para asistir al programa académico Yale Young Global Scholars.
Le apasionan las ciencias políticas y las relaciones internacionales, y sueña con combinar esos caminos. Para aprender, sostiene la joven, lo más importante es la empatía, “escuchar activamente, involucrarse, salir de la zona de confort y animarse a más, pensando siempre colectivamente”.
Ian Valentín Gottlieb Godoy Garraza
Ian Valentín Gottlieb Godoy Garraza, de La Plata, tiene 20 años recién cumplidos, estudia Ingeniería Química en la UNLP y su objetivo es crear soluciones prácticas y científicas para los problemas que afectan al mundo. En su recorrido ha logrado motivar a muchos de sus compañeros y ha iniciado a conformar una comunidad entusiasta que busca continuar construyendo un país más justo.
A los cuatro años comenzó danza clásica. Al finalizar la primaria obtuvo el premio René Favaloro, siendo reconocido como uno de los mejores estudiantes del nivel. Tiempo después comenzó a practicar natación y para iniciar sus entrenamientos de alto rendimiento tuvo que mudarse a capital con sus abuelos. Estuvo entre los 8 mejores del país, superando lesiones sin darse por vencido. Durante la pandemia encontró refugio en el arte.
Ian ha recibido reconocimientos del modelo intercolegial ONU y junto a sus compañeros han sido ganadores dos años consecutivos de la instancia local del NASA Space Apps Challenge, desarrollando proyectos tales como una aplicación para la detección y monitoreo de incendios en Argentina, que también incentiva a la participación ciudadana.
Además, Ian lidera “Inspirar Futuro”, un programa en Radio Universidad Nacional de La Plata que recoge historias inspiradoras para construir un mundo mejor.
Ian sueña con crear un espacio en el que se trabaje para potenciar la educación y la innovación en pos del crecimiento social. En ese sentido, anima a otros a “soñar lo más alto posible e idear ese camino. Saber disfrutar cada paso que damos y ser felices en el proceso”.
“El pasado no nos define, sino que son las decisiones que tomamos hoy, y los modos en los que estamos dispuestos a encarar los desafíos, los que nos ayudarán a forjar el futuro que deseamos“, opina el joven.
El papel de la educación en la construcción de un mundo mejor
Heather Hatlo Porter, directora de Comunicaciones de Chegg, felicitó a Martina y a Ian y celebró “las infinitas posibilidades que existen cuando las mentes jóvenes están impulsadas por una pasión por el cambio”.
“Los 50 finalistas del Premio Global para Estudiantes merecen la oportunidad de contar sus historias y hacer oír sus voces. Después de todo, son sus sueños, ideas e ingenio los que iluminarán un futuro más esperanzador para todos”, expresó.
Por su parte, Sunny Varkey, fundador de la Fundación Varkey, dijo que “las historias de Martina Bahiana Basgall Sequeira e Ian Valentín Gottlieb Godoy Garraza son un testimonio del papel crucial que la educación desempeña en la construcción de un mundo mejor para todos nosotros”.
“A medida que se agota el tiempo para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es más importante que nunca priorizar la educación para que podamos enfrentar el futuro con confianza“, añadió Varkey.
Otros argentinos que fueron reconocidos por Chegg
No es la primera vez que estudiantes argentinos son incluidos entre los finalistas del Premio Global para Estudiantes de Chegg.org.
En 2023, Victoria Rojas, una estudiante misionera de quinto año del Instituto Politécnico St. Arnold Janssen No. 0418 quedó seleccionada como finalista entre los 10 mejores para el Premio Global para Estudiantes de Chegg.org. El año anterior había sido finalista entre los 10 mejores Nicolás Monzón, estudiante de ciencias de la computación.
“Tenemos que poner el aprendizaje de los estudiantes en el centro de cualquier esfuerzo educativo y cualquier decisión que tomemos tiene que ir hacia allí. Por esa razón, ofrecer y recibir lo mejor, es clave conocerlos y reconocerlos”, señaló Agustín Porres, director regional de Fundación Varkey.
El ganador de la edición pasada
El ganador del año pasado fue Nhial Deng, un refugiado sursudanés de 24 años, que empoderó a más de 20.000 refugiados en el campo de refugiados de Kakuma en Kenia a través de programas de construcción de paz, educación y emprendimiento, además de crear un espacio seguro para que los jóvenes sanen de sus traumas.
Deng fue seleccionado como el ganador del Premio Global para Estudiantes Chegg.org 2023 entre casi 4.000 nominaciones y aplicaciones de 122 países de todo el mundo.
