POR ALEXANDRA BARRETO
En civilizaciones como Egipto, Mesopotamia, Esenios, Grecia, China, India, se utilizó la limpieza intestinal para la purificación interna.
Además en Grecia y Roma, Hipócrates y Galeno, recomendaban este método en caso de fiebre y describieron la manera de hacer lavados de colon, indicando que plantas había que añadir en función del tipo de patología encontrada. En 1903, el cirujano, Dr. John H Kellog de Michigan, Usa, publicó un folleto sobre esta terapia, en el que aseveraba la eficacia del tratamiento.
Para conocer más de esta temática, consultamos a la doctora, Ángela Ana Riddell, quien se dedica a realizar este método desde el año 1997 en San Carlos de Bariloche y desde el 2003 en Buenos Aires. Su formación la hizo en Colon Care Center de Sídney, Australia en 1996.
¿En qué consiste la terapia colónica?
Es la irrigación suave del intestino grueso utilizando agua (purificada, filtrada y adicionada con ozono) a temperatura corporal, para remover materia fecal, mucus y toxinas. Este procedimiento permite que los nutrientes vitales sean absorbidos más fácilmente y al mismo tiempo, que el paciente se sienta mejor y más saludable.
Es indoloro, inodoro ya que se realiza con un sistema cerrado de circulación de agua. Todo el tratamiento se acompaña de suaves masajes abdominales. La temperatura del agua se controla constantemente para mantenerla a la temperatura corporal. El método que se utiliza es el de flujo de agua por gravedad que circula por circuito cerrado.
¿Qué factores se requieren previos a esta práctica?
Hay que recalcar que es un acto médico ya que la práctica de la misma no es solamente la realización de la técnica en sí, sino de considerar a la persona como un todo, con su historial de salud, alimentación, medicaciones y/o tratamientos realizados, hábitos de vida en general.
¿Cuáles son los beneficios?
Desinflamación en los órganos internos. Mejora de la circulación vascular y linfática. Aumento del tono muscular. Pérdida de peso por eliminación de desechos. Mejora en las funciones intelectuales y la vida emocional. La hidroterapia colónica es también de gran utilidad en la preparación de los pacientes para el diagnóstico por sigmoidoscopía y colonoscopía.
Debido a su efectividad en la eliminación de residuos tóxicos de drogas, alcohol y cigarrillos, puede convertirse en una eficaz herramienta de gran apoyo en programas de rehabilitación.
¿Cuántas limpiezas de colon son necesarias?
Debido a meses o años de heces acumuladas, recomendamos de 3 a 4 limpiezas con una regularidad dentro de una semana a 10 días para lograr los máximos beneficios con las personas que acudan por primera vez.
De acuerdo al estado y/o padecimiento del paciente se establece lo más conveniente para acompañar su vuelta al estado óptimo y para quienes la han recibido este tratamiento anteriormente, se recomiendan limpiezas semestrales para evitar la acumulación de heces, mucus y toxinas. Dentro de un proceso de mantenimiento.
¿Cuáles serían las contraindicaciones?
Si bien es un tratamiento natural, existen algunas contraindicaciones a este procedimiento para casos con fístulas anales, cáncer de colon o de recto, hemorroides en estado avanzado (cuadro agudo de dolor y/o sangrado), hemorragias o perforaciones intestinales, enfermedad cardíaca grave, embarazo avanzado, cirugías abdominales recientes.
Al realizar la consulta médica previa, se realiza un examen clínico para coordinar la terapia y orientar en el tratamiento específico para cada necesidad.