Para crear conciencia y visibilizar la problemática del medio ambiente, Julián Arroyo creó el primer lavadero eco-friendly del país para evitar desperdiciar 50.000 litros de agua potable por día.
Para limpiar un auto se utilizan hasta 500 litros de agua. Un lavadero promedio lava al menos 100 vehículos por día, es decir, que usa 50.000 litros cada 24 horas. Ver cómo se desperdicia un recurso tan imprescindible fue lo que motivó a Julián Arroyo a crear Eco Wash, el primer lava autos sustentable del país.
En 2021, a Julián se le presentó la posibilidad de abrir un lavadero de autos dentro de un complejo deportivo del puerto de Mar del Plata. Hasta ese momento no había descubierto cómo convertirlo en sustentable, pero lo logró cuando una intensa lluvia llenó las fosas abiertas en el terreno mientras construían el piso: crear un sistema de acopio de agua de lluvia. Poco después sintió que debía dar un paso más para ser realmente sustentable y le pidió a su papá, plomero, que lo ayude a diseñar también el sistema de filtrado para reutilizarla.
“No hace falta traer un filtro de la NASA para poder recuperar el agua, ni hacen falta US$50.000 dólares para poner un negocio. Poniéndole un poco de ganas, cabeza y, sobre todo, mucho sacrificio, se puede hacer un negocio que apunte a la sustentabilidad”, contó.
Con la convicción de cuidar el medio ambiente
Julián tiene 26 años y vive en Mar del Plata. Su primer trabajo fue en una empresa de lavaderos de autos, en donde se desempeñó por 10 años. “Siempre me llamaba la atención la cantidad de litros de agua que se tiraban. Cuando me fui tenía ganas de emprender solo y me surgió la posibilidad de construir un lava autos desde cero y decidí hacerlo sustentable”.
Fue entonces que acudió a su papá que lo ayudó a diseñar el sistema de acopio de agua de lluvia y de filtrado. “Mi papá es plomero y le empezamos a buscar la vuelta, a investigar. Estuvimos un mes haciendo planos. Cuando los fabricamos no sabíamos si iban a funcionar y sobre la marcha fuimos puliendo la idea”, contó.
La obra empezó en agosto de 2021 y el 13 de diciembre el lavadero ya estaba en funcionamiento. Lo más difícil fue conseguir el personal, porque -dice- “el rubro está muy estigmatizado”. “Se piensa que es para gente sin educación o sin recursos y en realidad no; es cuestión de que la empresa se adapte a dar mejores condiciones para poder brindar un puesto de trabajo cómodo y en condiciones”, aseguró. Hoy, en Eco Wash trabajan madres y padres de familia y estudiantes universitarios.
Cómo funciona el sistema
Además de los sistemas de acopio y de filtrado de agua, en Eco Wash empezaron a abastecerse de jabones amigables con el medio ambiente, que se disuelven en una semana. “Como las fosas de agua acopian 7000 litros, tienen un tiempo para dar la vuelta, entonces el jabón se va disolviendo. Pero además, le ponemos un diluyente”, explicó.
En total cuentan con dos fosas de acopio de agua de lluvia, que utilizan directamente en el lavadero. El líquido utilizado se recupera en otras fosas en las que colocan decantadores, allí se filtra y la arena y la tierra quedan en el fondo, gracias a una bomba que trabaja por nivel.
Luego, el agua pasa a unos tanques de 200 litros llenos de piedras y arena que la filtran para después almacenarla en dos tanques de 2000 litros cada uno, que son los que sirven de depósito. El ciclo vuelve a empezar al ser usada nuevamente en la hidrolavadora.
Cuánto vale el servicio de lavado sustentable de autos
En Mar del Plata, el lavado básico de un auto vale desde $1500, en Eco Wash lo cobran $2300, pero tiene el plus de saber que se está reutilizando el agua. “No apuntamos a lavar 100 coches por día, como hace cualquier lavadero de autos, pero sí a que la gente tengo un servicio distinto y de buena calidad”, aseguró Julián.
Según dijo, por ahora lo que motiva a los marplatenses a ir a su local no es tanto la conciencia de cuidado del medio ambiente, sino la calidad del servicio, pero confía en que los más jóvenes van a ir eligiéndolos por ambos motivos.
“Es parte de un proceso largo, que tenemos que hacer los de 40 años para abajo, de empezar a aplicar estas técnicas y cambiar la cabeza, para que los chicos jóvenes ya crezcan con eso. La gente más grande no tiene conciencia, pero a los de entre 25 y 35 años les gusta la idea, incluso difunden, comparten, recomiendan”, contó.
Franquicias y más proyectos sustentables
El próximo paso que quiere dar Julián es el de zambullirse en el mundo de las franquicias y ya tiene inversores interesados. “Ya funciona el reciclado del agua y ya tenemos una clientela fija, la segunda etapa es crear una plataforma para gestionar los turnos, y después una red de lavaderos de autos, en la que nosotros brindemos el soporte, los recursos humanos y el sistema de recuperación de agua, como si fueran franquicias”, anticipó.
Por el momento todo está bajo evaluación, no quiere “lanzarse anticipadamente”, pero de lo que está convencido es que no tiene temor de que repliquen su idea. De hecho, parte de su toma de conciencia ambiental tiene que ver con eso.
Él está pensando en cerrar un negocio con algún importador de motos y scooters eléctricos. “Empecé con un lavadero, pero tengo un montón de proyectos en mente que van de la mano a la sustentabilidad. Soy distribuidor de una marca de cubiertas y el tema de los neumáticos es un problemón ecológico, y estoy planificando buscarles una disposición final, como por ejemplo con el reciclado del caucho para usarlo en el hormigón”.
FUENTE: TN