Por primera vez, un equipo de internos de una unidad penal de Misiones disputa un torneo oficial de rugby. Los Toros hicieron historia al convertirse en el primer equipo en contexto de encierro que participa de una competencia que es avalada por la Unión Argentina de Rugby (UAR), en una cancha que construyeron y mantienen dentro de la Unidad Penal de Eldorado.
Los Toros tuvieron este domingo su debut oficial. Y les fue muy bien, ya que aplastaron por 52-10 a Aguará, de la localidad de Jardín América. Así marcaron un hito: desde el Servicio Penitenciario destacaron que no existe un antecedente similar en el país ni en Latinoamérica.
Mariano Hernando, el profesor de educación física que entrena a Los Toros, destacó que “un torneo oficial implica un acto de inclusión de verdad, donde no sólo podemos compartir con los otros equipos, también nos permite intentar ganar, equiparar nuestro nivel, adquirir nuevos saberes y mejorar. Hay un nuevo horizonte” para los jugadores privados de su libertad.
El equipo de internos de la Unidad Penal III integra la zona Norte junto a Carayá, también de Eldorado; Aguará, de Jardín América; Mamangá, de Montecarlo; y Cataratas Rugby, de Puerto Iguazú. Además, les tocará enfrentar en el interzonal a Centro de Cazadores, un histórico club posadeño. En esta primera experiencia, el equipo de presos disputará dos partidos fuera de su cancha y el Servicio Penitenciario deberá garantizar el traslado y la custodia.
La posibilidad de competir en forma oficial que se le presenta a Los Toros se da luego de un proceso de seis años, a partir del desembarco de la ONG Tackleando Muros en ese complejo penitenciario del Norte de Misiones. Para integrar el equipo, los internos deben estudiar dentro del penal, tener buena conducta y evitar el consumo de drogas.
El profesor Hernando destacó que si bien sólo un puñado se sumó en un principio, ahora son alrededor de 80 los que practican rugby dentro del complejo penitenciario. “Empezar a competir en espacios oficiales nos va a ayudar a lograr mayor motivación por parte de los internos. A partir de esta posibilidad empezaron a sumarse cada vez más jugadores”. Los Toros tienen su propia cancha desde hace poco más de tres años. Les llevó dos años plantar el césped y poner en condiciones el sector donde la guinda se convirtió en un salvavidas.
