Francisco “MicFran” Pesynski y el Clan del Norte son los jóvenes argentinos que se adjudicaron los primeros premios del certamen que propuso hablar sobre el acoso sexual que padecen niñas, niños y adolescentes por parte de adultos en Internet
Ni Francisco “MicFran” Pesynski ni los integrantes del Clan del Norte, un grupo de adolescentes del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, lo vivieron de cerca, pero estuvieron dispuestos a componer sus propios temas y alzar sus voces para alertar sobre el grooming y contar aquello que niñas, niños y adolescentes padecen en las redes sociales cuando son asediados por adultos que buscan de a poco ganarse su confianza con la intención de involucrarlos en una actividad sexual.
Ellos son los ganadores de la cuarta edición del Concurso de Rap Digital organizado por UNICEF, junto con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) y que contó con el apoyo de la Asociación Civil Faro Digital. MicFran ganó la categoría general y el Clan Norte/MOCASE, la categoría SENAF. El premio es grabar su canción y el video de forma profesional.
“Fue una gran alegría ganar. Aunque no sabía qué era el grooming, no con esa palabra, cuando supe que estaba el concurso me interesó participar y averigüé de qué se trataba, y leyendo sobre eso salió el tema”, contó MicFran, de 12 años y oriundo de Rosario.
Para los jóvenes de Clan del Norte, de Santiago del Estero, Cesar “Yiya” Calermo, Maximiliano Ledesma y Yago Verlin Pacheco, ganar esa categoría del certamen significa “algo importante demostrar lo que pensamos y que rapeamos siendo jóvenes”.
Unos 350 chicos y chicas, de entre 12 y 21 años de todo el país, participaron enviando sus videos rapeando sus propias letras y fueron parte de la iniciativa de fomentar una convivencia sana y respetuosa en el mundo digital. El jurado estuvo compuesto por los raperos Pluzito y Taty Santa Ana, SENAF, Faro Digital y el equipo de UNICEF Argentina. El criterio de selección fue la fusión entre el género rap y la temática de grooming.
Francisco es conocido en su barrio como “El Hip Hop” porque, a diferencia de sus amigos, el rap y el hip-hop están no solo en sus oídos desde temprana edad sino en casa. “Escucho rap desde que nací porque mi papá es rapero y tenía una banda, pero yo empecé a rapear a los 6 años”, cuenta el chico que cursa el séptimo grado en la Escuela N° 92 Aristóbulo del Valle, de Rosario.
Llegó al concurso porque vio una publicación en el Instagram de Unicef. “Busqué, me informé y cuando supe de qué se trataba quise concursar. Haber ganado para mi es una alegría porque algún día me gustaría hacer mi carrera en rap y vivir de eso”, cuenta.
Clan del Norte está integrado por tres amigos de Santiago del Estero, Cesar “Yiya” Calermo, Maximiliano Ledesma y Yago Verlin Pacheco. César (20) dice que desde chico le gusta el rap y casi sin darse cuenta comenzó a escribir letras en las que expresaba sus emociones y gracias a un compañero de la UNICAM SURI (Universidad Campesina – Sistemas Rurales Indocampesinos) participó con su grupo del certamen de Unicef. “Me puso muy contento ganar, me encantó”, admite.
Otro de los miembros del grupo es Maximiliano, de 20 años, y oriundo “del corazón de El Impenetrable, en Chaco”, cuenta el joven que desde hace tres años también vive en la UNICAM SURI. “Empezamos a escuchar rap cuando comenzamos a pensar, y a los 13 o 14 años comenzamos a improvisar letras, hasta hoy”, cuenta.
Para este concurso crearon la banda. “Fue una experiencia muy emocionante participar y cuando entregamos nuestro video pensamos en qué pasaría si ganábamos un concurso nacional… ¡Y ganamos! Fueron más de 300 videos. Para nosotros significó mucho ganar algo en la vida”, asegura.
Para Yago, oriundo de una comunidad aborigen guaraní de Salta, el rap es algo que llegó a su vida como modo de expresión cuando tenía 11 años. “Mi experiencia en esta competencia fue muy buena, algo único porque nunca había compuesto temas con otros raperos y conocer el potencial de ellos me hizo ver de lo que somos capaces”, asevera y admite que para él haber ganado simboliza la felicidad.
El grooming es un delito penal mediante el cual una persona adulta acosa sexualmente a una niña, niño o adolescente a través de un medio digital. El abusador suele mentir sobre su identidad para generar un vínculo de confianza con el chico o la chica y pedirle imágenes intimas para extorsionarlo, por ejemplo, para comercializarlo en las redes.
El Estado nacional reglamentó recientemente la Ley 27.590 “Mica Ortega”, sancionada en noviembre de 2020, cuyo objetivo es prevenir, sensibilizar y generar conciencia sobre la problemática del grooming o ciberacoso a través del uso de tecnologías y garantizar la protección de niñas, niños y adolescentes frente a esta problemática. En este contexto, SENAF puso en marcha Clic Derechos – Programa Nacional de Prevención y Concientización del Grooming.
Desde ese organismo, alentaron a que se reflexione sobre las pautas de cuidado necesarias para convivir en Internet de manera segura y respetuosa. “Este concurso permitió que se expresen al respecto, de un modo artístico, y así llegar a más adolescentes con el mensaje. Apoyar a los ganadores de la categoría SENAF es también una oportunidad para que sigan desarrollándose en aquello que les gusta hacer, y representa un aporte en sus comunidades”, dijo Paula Chinellato, jefa de Gabinete de Asesores/as de SENAF.
Natalia Calisti, especialista en Comunicación de UNICEF Argentina, dijo acerca de este concurso que: “respeto, arte y participación son las banderas llevadas adelantes desde 2019 para darle la voz a chicas y chicos de todo el país, para que puedan expresar lo que sienten respecto de los entornos digitales”.
Según el Ministerio de Justicia de la Nación, el 20% de las consultas que llegan a la línea 137 por casos de violencia sexual contra chicas y chicos son por grooming y el 44% de las violencias en entornos digitales refieren a ese delito. “Por esto, este año les pedimos que hicieran foco en esta problemática”, afirmó.
Como parte de esta competencia, se realizaron dos encuentros en Buenos Aires y en Rosario, en alianza con Cultura Rap, el torneo de freestyle rap creado por el Centro Cultural Recoleta, donde chicas y chicos grabaron sus videos rapeando sobre grooming. Fue además una oportunidad para dialogar con ellos sobre las herramientas para frenar el acoso online: mantener la privacidad en los perfiles, no dar información sensible en redes sociales o chats, no prender la cámara con desconocidos, reforzar las contraseñas, entre otras.
La categoría SENAF permitió que adolescentes que viven en hogares y en dispositivos penales, así como quienes participan en proyectos de promoción de derechos, puedan sumar su mirada sobre los riesgos online y diseñen sus propios videos junto a raperos profesionales como Dozzer, Tink y Under-MC. Asimismo, para la categoría general, junto con la Fundación La Salle, también se realizaron talleres de rap y freestyle junto a chicas y chicos de barrios populares.
FUENTE: INFOBAE