¿Cómo trabaja una perra que asiste a una persona con diabetes en una emergencia?

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Josefina “Jóse” es una border collie que ayuda a su dueña Flavia Campos en casos de hipoglucemia, además de que le puede advertir cuando algo no está bien. Conocé sobre su entrenamiento y su tarea.

Josefina “Jóse” es una perra border collie de 7 años de edad que trabaja como perra de “alerta” o “señal”, además de realizar asistencias médicas.

Fue entrenada por su dueña Flavia Campos, docente, quien desde hace 13 años fue diagnosticada con diabetes y con Jóse conforman un equipo en el día a día.

Jóse es una PAD (Perra de Alerta Diabetológica) y puede ayudar y asistir a Flavia en casos de hipoglucemia, llevándole algunos elementos indispensables en caso de una crisis, como por ejemplo azúcar, caramelos o el glucómetro. Además de que también puede avisarle en caso de que le esté por dar una crisis.

“Ella entiende todo como un juego y así lo entrenamos. Para cada elemento tiene un comando que le indico y ella muy dedicada los busca, los agarra con su boca delicadamente, me los trae y me los entrega en las manos. En caso de una potencial crisis, podría no estar en condiciones yo de movilizarme por mi cuenta y de esta manera ella me garantiza con toda seguridad poder alcanzarme esos elementos lo más pronto posible, además de que vivo sola”, explicó Flavia a Diversidad.

¿Cómo puede prevenir un caso de hiper o hipoglucemia?

En el caso de Josefina ella trabaja detectando las hipoglucemias que suelen ser las crisis más graves y también las más infrecuentes o las que ameritan mayor atención con prontitud porque en caso de severidad puede haber riesgo de muerte.

“Hay estudios también que indican que los perros se adelantan hasta 15 minutos en olfato y por eso pueden detectar la baja de glucosa en sangre. Todo esto porque tienen un olfato muy desarrollado. El trabajo de detección de ella se realizó con muestras de mis hipoglucemias en ayunas que fueron tomadas con mucha precisión para no invadir con otros olores las tomas”, detalló.

De este modo, una vez que Jose entendió cuál era el olor que debía indicar pasó a otra etapa de mezcla con otros olores para así poder detectar las hipoglucemias.

“Cuando José detecta una hipoglucemia lo que hace es lamer mi mano derecha y ladra, eso automáticamente, las dos cosas juntas. Y esa es la marca que nosotros pusimos como distintiva y con la cual yo puedo percatarme, si no lo hice todavía por mi cuenta, que algo no está funcionando del todo bien”, detalló.

Su entrenamiento duró unos 18 meses aproximadamente y Flavia destaca las características de la raza que al ser muy enérgica, receptiva y alerta también es un beneficio para quienes tienen diabetes ya que obliga a las personas con diabetes a estar en movimiento, salir a caminar y jugar con ellos, actividades recomendadas para esta enfermedad.

¿Por qué es importante ponerle atención a la existencia y adiestramiento de este tipo de perros?

En el caso de los de alerta diabetológica, es sumamente útil para niños pequeños que todavía no pueden manifestarle a sus padres su sintomatología y que no les gusta ser pinchados continuamente (aunque esto no es excluyente).

El perro puede ser un aliado necesario en cómo estos padres pueden llevar la enfermedad de sus hijos.

Además, para personas de la tercera edad o que tienen su movilidad reducida, que se encuentren solas y que deben ser asistidos, el perro puede acercarles cosas que necesiten y que ellos no están en condiciones de poder buscar por su cuenta.

Apoyo legal

En Argentina está la ley 26.858 que fue sancionada en el año 2013 y reglamentada en el año 2019 por decreto nacional 792/19.

En esta ley se garantiza el derecho de acceso, de ambulación y permanencia a lugares públicos y privados, de acceso público y a los servicios de transporte público y sus diversas modalidades, a toda persona con discapacidad acompañada por un perro guía o de asistencia o con su entrenador.

Flavia asegura que es importante aclarar esto último porque hay muchos entrenadores que están adiestrando a estos perros para después ser donados a personas que tienen una discapacidad determinada. Y en ese momento de entrenamiento, de adiestramiento, deben circular con sus entrenadores en lugares públicos.

La ley establece que el perro debe contar con la correspondiente identificación y también cumplimentar con condiciones de higiene y sanitarias, así como tener su pechera identificatoria. También debe estar sujeto con correa, con arnés y no está obligado a utilizar bozal.

“Estos son perros que están completamente educados con las normas básicas de educación canina. Es muy importante que la gente conozca la existencia de esta ley, ya que a menudo en nuestro caso particular nos encontramos con algunas personas o instituciones que impiden o restringen el acceso a diferentes lugares. En algunos transportes públicos, por ejemplo, todavía no se les permite el correcto acceso. Estos perros nos honran con sus servicios. Lo menos que podemos hacer es agradecerles con nuestro orgullo a su trabajo y a su entrega desinteresada”, concluyó.

FUENTE DIVERSIDAD

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