Candela Francisco, que el año pasado se consagró en la categoría sub-20, desafió a chicos y adolescentes en la estación Las Heras. El deporte como cuestión de fe y el próximo desafío de la juvenil argentina.
Por dos horas, la pintura de una estación de subte cambió por completo. Es que la vorágine, el ruido de pasos apurados y los rostros llenos de cansancio de los usuarios que circulan convivieron con la templanza, el pensamiento crítico y el privilegio de compartir unas partidas simultáneas con una campeona del mundo de ajedrez. Reyes gigantes, Dios y el rugido de los túneles, en el universo subterráneo de Candela Francisco.
El escenario fue uno de los corredores de la estación Las Heras de la línea H, ambientado con piezas de ajedrez, murales, luminarias y pisos cuadriculados para sentirse dentro del deporte ciencia. Algunos usuarios siguieron su rutina, pero cientos de ellos se detuvieron para disfrutar y asombrarse de las jugadas de Francisco, campeona mundial sub-20 y la gran protagonista de este viernes a la tarde.
Bajo la atenta mirada del imponente mural de Hugo del Carril en el hall de ingreso a los andenes, los 36 participantes -de entre 10 y 21 años- tuvieron su tarde soñada al jugar con una referente. Además, hubo murales y sectores para que los usuarios se sacaran fotos interactuando con los trebejos, bajo el lema “Ajedrez en Movimiento”.
“Me genera mucha alegría estar acá, es algo insólito e histórico porque no lo he visto antes, el hecho de jugar en una estación de subte. Me genera mucha simpatía y está muy bueno que se pueda transmitir estos valores de la lógica y el razonamiento a los chicos”, le remarcó a Clarín la pilarense de 17 años.
El hall de la estación Las Heras se convirtió por un rato en un club de ajedrez, con chicos esperando su momento para sentarse frente a frente con Candela, disfrutar de su destreza y desafiar a una campeona mundial.
Candela Francisco en el primer torneo simultáneo en una estación de subte. Foto: Martín Bonetto.
La talentosa deportista, la primera mujer argentina en consagrarse campeona mundial Sub-20, desplegó su magia moviendo las piezas y obteniendo la admiración de sus rivales. Como lo hizo en 2023 en México, cuando se consagró y se metió en la historia del ajedrez nacional.
La convocatoria para el evento la realizó la empresa Emova, concesionaria del Subte, que también es sponsor de la deportista argentina y la acompañará en los próximos viajes que hará en el exterior.
No sólo los chicos que se anotaron para jugar con Cande y sus acompañantes estuvieron pendientes de las partidas; también trabajadores y usuarios del subte pusieron pausa en su rutina y se quedaron un momento para disfrutar los movimientos en el tablero y tomar fotos.
A los chicos y no tan chicos que se atrevieron a jugar con Candela, ella les dedicó un consejo: “Que luchen por sus sueños, que trabajen duro y con disciplina porque de esa manera a la larga lograrán lo que quieren”.
Fue contundente para responder cuál es su inspiración antes de cada partida: subrayó que piensa en Dios y se aferra a él para conseguir los frutos. Una cuestión de fe.
Candela Francisco en el primer torneo simultáneo en una estación de subte. Foto: Martín Bonetto.
“Soy católica y realmente cuando voy a jugar siento una paz especial. Siempre siento que Dios me acompaña. Muchos pueden tener psicólogos, pero mi fuente de inspiración es Dios. Realmente, me da fuerzas siempre para seguir”, confió la adolescente, motivada por transmitirle los valores del ajedrez al grupo de jóvenes.
En la segunda parte de este año habrá más competencia en el subte. Es que está pautada una nueva edición del torneo simultáneo para mayores de 21 años. Los interesados podrán inscribirse a través de las redes sociales de la compañía, que también organizará un torneo para el personal y sus hijos.
En la estación Las Heras se rinde homenaje al tango, con sus imponentes murales. Esta vez, durante dos horas, el ajedrez le robó protagonismo y los alfiles, caballos, reyes y torres se movieron al compás de una campeona que les dejó a 36 chicos su entusiasmo y el bendito mensaje de superación.
Candela Francisco en el primer torneo simultáneo en una estación de subte. Foto: Martín Bonetto.
El futuro de Candela Francisco, con optimismo y dedicación para ir por más en el ajedrez mundial
La ajedrecista viajará a Colombia para participar de un torneo en el que buscará obtener los títulos de Maestro Internacional y Gran Maestro.
“Estoy en un muy buen momento de mi carrera, tuve el privilegio de ganar varios torneos en poco tiempo. Estoy con mucha iniciativa, no soy conformista y ya estoy pensando en mis próximos objetivos”, dijo Cande, a la que se la nota muy segura para seguir escribiendo su historia en el deporte.
“En dos semanas viajo a Colombia y si ahí llego a tener una buena performance puedo tener una norma para convertirme en Maestro. Es mi objetivo”, afirmó la adolescente antes de iniciar las partidas con el grupo de chicos entusiastas que la esperaban para ponerse a prueba y aprender.
Los inicios de Candela en el ajedrez, de un hobby a una vocación profesional
A los 9 años, Francisco comenzó a jugar al ajedrez por hobby: Pero de a poco se le fue despertando el entusiasmo y la competitividad de ir por más.
“Mis papás querían que hiciera una actividad recreativa y empecé a ir a clases de ajedrez en un shopping de Pilar. Me divertía, pero después todos empezaron a ver que tenía potencial porque siempre quedaba en el podio“, se remontó la joven a sus primeros tiempos frente al tablero.
Ahora, a pasos de la adultez, el ajedrez ya forma parte de su vida. Es una relación indeleble. “Me encanta este deporte, lo empecé a practicar para divertirme y terminó siendo una vocación, algo a lo que quiero seguir dedicándome profesionalmente”, expresó la deportista, exhibiendo una sonrisa llena de sueños y caminos por descubrir.
El objetivo de la jornada fue cumplido. Candela interactuó con los chicos, intentó contagiarles su entusiasmo y hasta arrancó del ajetreo diario a los pasajeros. Y decenas de jóvenes se llevaron el mejor regalo: haber jugado con una campeona del mundo.
Fuente: Clarín
