POR MARCELA BAYARSKY
Mis primeros pasos en el campo del Coaching comenzaron 20 años atrás. Tardé tiempo en entender lo que era el Coaching, siempre seguí adelante y aprendí que no hay que tenerlo todo claro todo el tiempo, y ese fue un gran aprendizaje para mí, porque a veces uno de los enemigos de nuestro aprendizaje es querer entender todo rápido. Me fui sumergiendo en ese mundo comprendiendo muchas cosas y cambiando mi mirada sobre otras, hasta que me convertí en un Ser con una manera distinta de observar el mundo y de observarme. Empecé a preguntarme ¿Qué quiero realmente? ¿Cuál es mi propósito en la vida? ¿Qué objetivos tengo? ¿Qué planes? ¿Quién Soy? y ¿Cómo me defino? Estas dos últimas, fueron preguntas poderosas, que pocas veces nos hacemos porque estamos apurados en llegar rápido a algún lado que ni siquiera sabemos a dónde vamos y le echamos la culpa al tiempo que va muy rápido, a la vida que va de prisa, sin hacer un stop para pensar realmente el sentido de nuestra vida. Generalmente lo hacemos ante un gran quiebre o ante una enfermedad, ¿entonces por qué no hacerlo antes de que ocurra?
Muchas son las definiciones de lo que es el Coaching. Yo lo defino como un proceso de aprendizaje que potencia, conecta con tus fortalezas, y transforma. La International Coach Federation (ICF), institución en la que estoy certificada, define al Coaching profesional como “una asociación con clientes en un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo que les inspira a maximizar su potencial personal y profesional.“
El Coach te acompaña en ese proceso de aprendizaje, entendiendo por aprendizaje: capacidad de acción efectiva.
Es importante marcar la diferencia entre una capacitación que te brinda herramientas de Coaching y sus respectivas prácticas para ser Coach y tomar Sesiones de Coaching.
En la primera un capacitador te proporciona herramientas para ser más efectivo en tu vida personal, laboral, en tus relaciones, etc. depende en qué esté enfocada la capacitación, que querés lograr: Coaching de Desarrollo Personal, Deportivo, Organizacional, Ejecutivo, de Equipos, etc. También podés formarte como Coach, sí, lo que requerirá primero tu transformación personal o al menos que experimentes un proceso personal para luego poder acompañar a otras personas.
También podés contratar sesiones de Coaching individuales con un Coach profesional cuando sientas que estás estancado con algún tema, cuando creas que tenés un problema que no podés resolver solo, cuando quieras mejorar relaciones interpersonales, adquirir más confianza, tomar decisiones que no estás tomando, reflexionar acerca de diferentes cuestiones y tener otra mirada, cambiar de trabajo, etc, etc.
El rol del Coach es hacer preguntas que estimulen la reflexión y lleven a su cliente a hacer conscientes sus creencias y a cuestionarlas. Ya Sócrates desde su Mayéutica decía: “No puedo enseñar nada a nadie. Solo puedo hacerles pensar “. Albert Einstein sumó: “Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó”,
Es a través de la indagación que el Coach invita a la persona a reflexionar para encontrar nuevas miradas y nuevos sentidos. Y cuando cambiamos esa mirada es cuando nos transformamos, pues inmediatamente nuestras acciones serán diferentes. Se nos abre un nuevo mundo con otras posibilidades que hasta el momento no podíamos ver.
En ámbitos organizacionales el Coaching potencia el liderazgo de las personas, promueve una comunicación efectiva, provee herramientas para animarse a tener conversaciones difíciles y mucho más.
Todo dependerá si recuerdas siempre que: “Sos tan poderoso, que lo que crees, creas”.
Por Marcela Bayarsky
Coach Ontológico – Organizacional – Contador Público – Mentor-Coach – Decodificación Bioemocional
marcelacoach@gmail.com