En el sur se está acostumbrado a las grandes distancias entre una y otra ciudad; en los pueblos se acostumbra más caminar o movilizarse con bici o motocicleta: mucho más cómodo (y barato) que un automóvil. Esta no es cualquier historia: es la de un perro, quien -como un niño va aprendiendo sonido- ya reconoce el ruido de la moto de su dueño, Manuel Ortega y se alista para pasear en ella; él es Chelo, el perro motoquero.
Este canino llegó a la vida de Manuel en julio de 2017, y hoy, tras tres años de vida -ya que llegó de cachorro- es reconocido por todos los habitantes de General Roca, provincia de Río Negro; y hace poco las redes hicieron lo suyo y viralizaron al gran Chelo: arriba de la moto, barriga / lomo estirada y con casco puesto, porque la seguridad es primordial para todos los ocupantes.
Hace un año, su dueño lo sacó a pasear, pero no como cualquier perro: no había correa, no había corridas; arriba de la moto, y ahora, tiene su propia base de apoyo sobre el tanque de combustible para que Chelo viaje cómodo, apoyado por sus patas traseras y, como si fuera todo un profesional de la conducción, con sus patas delanteras en el manubrio, junto a las manos de Manuel. Sus accesorios son artesanales: el casco lo hizo con una bocha de los flotantes de tanques de agua, que luego forró y pintó; en época de viento y/o frío, que sabemos que en la Patagonia ambas condiciones son bastante hostiles, tiene un chaleco y, cuando el sol cala fuerte en la ciudad, se pone antiparras. ¡Más preparado, imposible!
Este perro llegó a la vida de Manuel ya con algunos problemas: en sus primeros meses de vida, visitó en varias ocasiones el veterinario por tener un virus, afección que le resurgió al siguiente año pero que sigue tratando y cuidando, sin perderse ni una visita con el profesional. La rutina de Chelo se ajusta a la de su dueño: Manuel es un obrero de la construcción de casi 70 años, y trabajaba desde temprano, con la moto azul como medio de transporte único y, por lo tanto, principal. Su acompañante de tamaño pequeño, pelaje canela claro, algo ondulado, resistente, áspero y uniforme, está siempre presente y robando protagonismo y hoy es el perro más canchero de General Roca…¿Lo será de todo Río Negro, o de la Argentina?
A lo largo de los años se han difundido mascotas muy particulares, por las acciones que realizaban, por posiciones o simplemente por cómo sus dueños los vestían: la digitalización y las pantallas activas este año nos regalaron a la oveja Oscar, con bufanda y sombrero de campo en diferentes acciones en una chacra junto a sus dueños en Corrientes; pero más cercano, en la Patagonia, también han sido protagonistas de grandes historias animales: un perro arriba del techo de un auto paseando por las calles costeras de la ciudad de Puerto Madryn y hace menos de un mes se viralizó cómo un hombre de Comodoro Rivadavia le puso unos anteojos de sol a su perro ovejero que se encontraba en la parte trasera de la camioneta: el viento y el sol, entre las “excusas” para que el canino se sienta cómodo. Las redes sociales como canales de amplificación de la cotidianidad de los pueblos.
Así como Chelo el motoquero debe haber más historia que aún no han llegado a los ojos y boca de la mayoría de las personas: en un año donde nos hemos cansado de las incertidumbres y los problemas, una risa y conocer historias peculiares nos alegrarán, sin dudas, este año: ¿Conocés otras historias parecidas?
FUENTE: SER ARGENTINO