Maxi conoció a Eli en la Facultad de Astronomía, Matemática y Física de la UNC. Hace tres años y medio están juntos y planean casarse pronto. Una parálisis cerebral no impidió que se enamoraran.
Maxi Tejerina tiene 31 años, cuando tenía 12 fue baleado con perdigones en un campo donde estaba cortando pasto para darle de comer a sus conejos en Villa La Tela. Los proyectiles le provocaron heridas en cuello y abdomen y dañaron la cavidad craneal. Como consecuencia de las lesiones quedó con una parálisis en el cuerpo que le afectó el habla y en consecuencia se comunica a través de un sintetizador de voz. Hace poco se recibió de analista en Ciencias de la Computación en la Facultad de Astronomía, Matemática, Física y Computación (Famaf) de la UNC. Pero, más allá de este logro personal hay una hermosa historia de amor que habla de sinceridad y compromiso.
Mientras trabajaba como ayudante de alumno en la facultad, Maxi conoció a Elizabeth. “Eli” estudia profesorado de Matemáticas en el mismo lugar y entre cálculos y números nació una relación entre los dos que lleva más de tres años. “Al principio tenía mis temores, mis dudas, pero como yo soy creyente y Maxi también oramos mucho para ver que era la voluntad de Dios”, contó Eli. “Vi que era una buena persona y me di cuenta que tenía interés y no para jugar sino para un amor de verdad, y por eso me atrajo más y porque siempre estaba conmigo“, contó.
Ahora ambos planean casarse, después de terminar la casa que están construyendo y aseguran que el deseo es adoptar para así formar una familia. Maxi usa un sintetizador de voz para hablar, pero en el caso de Eli, le escribe y ella lee o se hacen señas, si la computadora no está cerca. “No me gusta la palabra discapacidad, es más, con Eli tenemos el convenio de no mencionar esa palabra entre ambos. No me gusta porque disocia, desiguala , despareja capacidades“, opina Maxi.
Cuando le preguntamos qué le dirían a la sociedad sobre su amor, Eli reflexiona: “Cuando le dije a mi papá que ya me había enamorado y quería tener una relación con él, me preguntó si yo quería estar con él por lástima o por qué lo amaba y yo le dije que era por amor. Eso le diría a la gente: que no estén con alguien por lástima porque eso no es amor“, concluyó.
