Todos los 28 de mayo se celebra el Día Internacional del Juego, iniciativa que surgió en el año 1999 por la Asociación Internacional de Ludotecas con el objetivo de visibilizar el derecho al juego para los niños, respaldado en el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
En diálogo con Optimism, el reconocido y prestigioso psicoanalista Dr. Carlos Eduardo Tkach, especialista en infancias y adolescencias, se refirió a la importancia del juego en los más chicos y cómo impactan las nuevas tecnologías en su crecimiento.
¿Cual es la importancia del juego en la infancia?
El juego y el jugar es consustancial a la vida de la infancia. A través del juego los niños expresan simbólicamente sus fantasías, ideas, vivencias, perpeciones, y los sentimientos acerca de su vida psíquica, sus vínculos familiares y las realidades en que viven. Es el modo de procesar y crear significaciones mentales de todos estos aspectos para la manifestación de su subjetividad en desarrollo y crecimiento. A través del jugar expresan sus intereses, sus curiosidades por la vida y sus estados afectivos alegres y dolorosos. Es una vía regia para su desarrollo psiquico y subjetivo. El juego promueve la creatividad y la creación del niño como ser humano.
¿Es necesario estimular el juego en los niños y adolescentes?
Sí, es fundamental que sus padres y educadores lo estimulen en el vínculo con ellos iniciándo las actividades de lúdicas y también participando y compartiendo las que espontáneamente realizan los niños. Al mismo tiempo es importantísimo lograr que los niños y adolescentes puedan jugar a solas creando sus propios espacios de juego a además de los compartidos. Lograr jugar a solas es un paso valiosísimo en la adquisición de la salud psíquica.
¿Por qué el juego es una herramienta vital para el aprendizaje?
En principio porque en el jugar los niños aprenden espontáneamente por sí mismos al tomar estímulos del mundo y recrearlos. En segundo lugar porque los niños que han adquirido la capacidad de jugar a solas de modo creativo y placentero se encuentran en mejores condiciones para encarar con el placer de aprender la nueva etapa de las actividades escolares. Porque despertará en ellos los deseos de saber. Las actividades de aprendizaje sistemático le implicaran un trabajo psíquico nuevo que deberan poder ir haciendo por sí mismos aún recibiendo apoyos y estarán condiciones de enriquecerse satisfactoriamente de los aprendizajes al ampliar sus capacidades simbólicas y cognitivas.
Vos nos estás contando acerca de la importancia del juego. La pregunta entonces es ¿qué pasa con los niños que no juegan?
Los niños que no juegan, que no pueden jugar, podrían estar manifestando alguna forma de inhibición o perturbación en el desarrollo de sus capacidades emocionales y/o cognitivas. Esto en términos de juegos simbólicos en el sentido explicado en las primeras respuestas. Pueden ser niños que tiendan a juegos de acción, impulsivos, destructivos; no se trataría en estos casos de verdaderos juegos creativos. O pueden presentar una verdadera ausencia de la capacidad de jugar. En todos estos casos podrían estar expresando algún tipo de dificultades variadas desde leves a importantes.
Observamos distintas modalidades del juego, con consolas de video, los juegos en red, ¿podemos decir que son juegos tal como lo estás contando? ¿Tienen ese valor?
Depende del niño y del uso que les den. Hay que aceptar estas nuevas modalidades de juego porque pueden ser muy enriquecedoras aunque hay que tener en cuenta que también volverse adictivas porque la realidad virtual puede ser muy atrapante y favorecer el aislamiento del niño. Pero también muchos de estos juegos en red con amigos es un modo de compartir y estar en contacto. Dentro de estos juegos los hay más simples y más complejos, más puramente competitivos y más creativos, más excitantes y más relajados. La realidad virtual es en general un tema complejo de la actualidad más allá de lo que ocurre con los niños.
Te pido una reflexión final.
Sin duda que el juego es un derecho que el mundo adulto debe valorar, respetar, estimular y favorecer en todos los aspectos de la vida infantil entendiendo que a través del jugar el niño se enriquece subjetivamente. La actitud del mundo adulto hacia el juego infantil es decisiva en este reconocimiento.
Excelente !