Johana y José forman el dúo de neuquinos que reúne los calzados para chicos y adolescentes que quieran jugar.
La madre de Nicolás, un joven neuquino de 15 años, no podía comprarle el calzado correspondiente para que juegue al fútbol. De esta manera decidió acudir a “Botines Mágicos”, el proyecto solidario de Neuquén que le donó las zapatillas al adolescente.
Johana Arriagada y José “Pepe” Calfanca son una pareja que vive al oeste de la capital de Neuquén. Ambos se encargan de reunir calzados, restaurarlos y donarlos a chicos y adolescentes que practiquen fútbol, pero que no puedan afrontar económicamente ese gasto. Pero esto no es casualidad: a Pepe un gomero de su barrio lo ayudó cuando era adolescente con el calzado y en esta acción se inspiró para devolver un poco de lo que recibió.
Únicamente reciben colaboraciones de vecinos y demás personas que se solidaricen con el proyecto, pero de momento indicó que no fueron contactados por privados o por el Estado.
“Gracias Botines Mágicos por esa magia que transmiten para que muchos chicos sigan haciendo goles”, sostuvo Susana Cardozo, madre de Nicolás Escobar, el joven que recibió los botines gracias al proyecto solidario. La iniciativa arrancó cuando ambos inventores comenzaron a contactarse con exjugadores, actuales futbolistas, dirigentes e incluso amigos para convocarlos a recolectar las zapatillas.
Una vez que José abrió la cuenta en Facebook de Botines Mágicos, inmediatamente Susana se contactó por ahí. “Con mucho esfuerzo y sacrificio junté el dinero para anotar a Nicolás en el club. Pero un día se les rompieron los botines que eran usados y me pidió que le comprara unos, pero yo no tenía el dinero”, recordó la mujer.
Cardozo -que vive con seis de sus once hijos en una pequeña vivienda- incluso decidió vender su celular para pagarlos. No obstante, un día su hija encontró en la red social la cuenta del proyecto solidario y decidieron escribirles. Al cabo de unos días respondieron y contó su situación.
A mediados de marzo del 2022, José se comunicó con Susana y le avisó que el calzado ya estaba listo. Un viernes llegaron a la casa y al otro día Nicolás los usó para un partido. El joven de 15 años desde este año juega en la séptima división de Maronese.
“El día que le trajo los botines conocí la historia de Pepe, que también pasó por muchas dificultades cuando era chico, supo lo que era el hambre y me contó la ayuda que recibió cuando también jugaba al fútbol”, señaló la mujer. Las zapatillas que utiliza su hijo fueron entregadas por Manuel Aspra, un amigo de José, destacado volante que estuvo en Maronese y Centenario.
Según informó el medio, Johana y Pepe entregaron más de 70 pares de botines. No solo reciben los pedidos de personas que los necesitan, sino que recorren clubes y escuelitas de fútbol barriales para conocer las carencias que tienen los menores.
Cómo colaborar con Botines Mágicos
Ese gesto que tuvieron con él lo motiva a seguir esta iniciativa solidaria. Quienes quieran colaborar donando botines o zapatillas de fútbol pueden contactarse por Facebook en la página Botines Mágicos, Instagram: @botines_magicos o por teléfono: 299-5534899.