Esta historia conmueve a todos los vecinos de Chaco y al país entero: se quedó ciego a los 18 años, su pasión era el fútbol y creyó que nunca volvería a jugar, pero luego su vida dio un salto inesperado cuando la selección argentina de fútbol para no videntes llegó a su provincia y le abrió las puertas a una nueva forma de redescrubrir su pasión.
Ángel Deldo es de Chaco y toda su vida amó este deporte. “La pelota de fútbol para mí siempre fue el regalo preferido, y pasando los años me gustaba más y más”. Lamentablemente, la naturaleza le jugó en contra ya que nació prematuro, lo que lo dejó con una retinopatía, que le provocaba problemas en la visión.
“Nací con una disminución visual y en mis primeros años todavía me servía para poder desplazarme o moverme solo. De todas maneras, a medida que fueron pasando los años, fui perdiendo la visión”, expresó el joven, quien a los 18 años quedó completamente ciego.
Al principio se desanimó mucho ya que creía que no podría jugar más a la pelota. Al año, se enteró de que la selección de fútbol para no videntes había sido campeona mundial por segunda vez en la historia. Sin embargo, solo se encontraba en Buenos Aires: “Recuerdo haberme enterado de ese logro y pensaba que ojalá en algún momento se pueda practicar el deporte acá”.
LOS COMIENZOS DE ÁNGEL EN EL FÚTBOL PARA NO VIDENTES
“A fines del 2007, llegó la práctica a la provincia, a través de una Asociación de Deportistas Ciegos (ACHADEC). Empezaron a practicar los chicos ciegos de la provincia y me invitaron. Dudé mucho en ir, hasta que me convencí y con apoyo de mi familia decidí sumarme”, expresó el chaqueño.
Agregó: “Ya venía entrenando hace un par de años y en 2008 me llamaron de la selección juvenil. Fue algo hermoso para mí porque era mi primera chance de demostrar lo que sabía. Subir el nivel, poder entrenar y estar más cerca del ambiente fue algo nuevo para mí. Era otra vida, otro trabajo, otra preparación física. Tenía que ser más responsable, sentirme un profesional”.
Con el tiempo, pudo participar de los Juegos Parapanamericanos, los Juegos Paraolímpicos, ganar medallas y más. Este año, en Inglaterra, se consagraron como los campeones de la octava edición de la Copa del Mundo de Fútbol para no videntes.
Hoy en día, como capitán de la Selección Argentina del Mundo para no videntes, agradece su presente y su pasado: “Siempre me apasionó el fútbol, yo soñaba con jugar a este deporte pero me tuve que adaptar a una nueva vida luego de perder la vista. De todas maneras, gracias al trabajo, la dedicación y el esfuerzo pude cumplir los sueños que tenía cuando era chico”.
“Ojalá que podamos seguir teniendo más representantes a nivel nacional e internacional que representen a nuestra provincia en lo que es el deporte adaptado”, anheló Ángel.
FUENTE VIA PAIS