Aldana Raquel Videla decidió comenzar a viajar tras la muerte de un familiar cercano. Con el fin de descubrirse a si misma, hoy recorre el continente con la mejor compañía: sus dos perritos Pelopincho y Cachirula.
Un triste acontecimiento cambió la perspectiva que Aldana “Lala” Raquel Videla tenía sobre la vida. Tras la muerte de su tía, la mujer oriunda de San Luis decidió emprender un viaje por todo el continente en su auto y con la mejor compañía posible: la de sus mascotas. Ella nació el 20 de julio de 1987 en San Luis y es profe de Educación Física. “En los años de estudio encontré un propósito: dedicarme a quienes no les resulta tan simple el deporte y la actividad física, entre ellos mi hermana y mi tía. Así fue que me aboqué a la discapacidad”, contó Aldana.
Esa fue su vocación hasta que un día, luego de la muerte de su tía, decidió hacer una pausa para “buscarse en el camino”. “En plena pandemia, mi tía fue diagnosticada con cáncer. Su partida inesperada generó en mí la necesidad de dar ese salto y reconocer que la vida es hoy”, relató la joven de 35 años.
Así, comenzó su viaje. Ya lleva casi cinco meses recorriendo el continente en su auto, donde porta lo necesario para dormir, comer, vestirse e higienizarse. Pero no está sola: en su camino la acompañan sus dos perritos: Pelopincho y Cachirula. Hasta ahora, Aldana ha recorrido el noroeste argentino y algunos departamentos de Bolivia, donde se encuentra actualmente. Pero su viaje está lejos de concluir.
“La mejor forma de describir el viaje es que lo siento como una serie. En cada episodio hay nuevos personajes y escenarios. Nunca sé lo que Dios tiene preparado para cada uno de mis amaneceres. Soy una persona de mucha fe y así vivo este viaje, dejándome sorprender sin expectativas y con pocos planes”, describió. Sin embargo, la posibilidad de retornar a San Luis es un tema sensible para la viajera. Su experiencia la hace apuntar a disfrutar el presente, dejando atrás los dolores vividos.
“Comprendo que una puede llevar una vida nómada, sin necesidad de estar lejos de su tierra, de su gente. Sin embargo, hoy tengo la posibilidad de estar en movimiento y eso me hace feliz. Decidí vivir en el presente. El mañana me dará esa respuesta”, expresó conmocionada.
Luego de contar su filosofía de vida, la puntana concluyó: “Si alguien por ahí está en la misma situación, les comparto mi historia. Si estás en la cima de tu plan y no funcionó: ¡Salta! Allí hay un paracaídas con millones de posibilidades”.