POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
Nacida en San Luis, porta con el reciente título de ser la ganadora del Campeonato Federal del Asado. Natalí Suárez Pardo, de 39 años, se transformó hace algunas semanas en la primera mujer campeona de ese evento realizado en el centro porteño del que participaron 24 parrilleros representando a cada una de las provincias argentinas y de la Ciudad de Buenos Aires.
Conocé su historia, su formación, y sus secretos para poder realizar el mejor asado argentino.
-¿Cómo y cuándo comenzó tu amor por hacer asados?
Desde muy chica empecé a relacionarme con el asado y la comida. Mi familia trabajaba haciendo eventos y crecí entre eso. Recuerdo puntualmente un evento para una empresa donde pidieron asado y en esa acción pasó todo lo que no tenía que pasar. Esto fue hace unos 16 o 17 años, yo tenía algo así como 12 o 13. No había chulengos, no había estructura, estaban todas las parrillas al piso, llovió y fue todo un caos. Aunque parezca mentira terminé enamorándome de ese caos y empecé a vincularme con la gastronomía en particular.
– O sea que primero arrancaste a cocinar, y después te capacitaste…
Arranqué a trabajar en el 2005, y la verdad es que allá por el 2000, cuando terminé el secundario, quería estudiar arquitectura. Pero siempre estaba trabajado en la cocina y la arquitectura es una de las carreras más caras en el país. Acá en San Luis no había una escuela de cocina ni dónde estudiar. Tal vez la hotelería, que tenía una parte de gastronomía, pero por suerte descubrí un instituto que se dedicaba pura y exclusivamente a eso. Ahí aprendí no solamente a cocinar, sino bromatología, manipulación de alimentos, higiene, marketing. Más tarde hice una especialización en pastelería, pero no por fanática, sino porque cuando estás a cargo de una cocina tenés que saber de todo para poder corregir el trabajo del otro.
-¿Tenés algún truco por el cual crees que ganaste el Campeonato Federal del Asado?
Por lo que me devolvió el jurado me diferenciaron la provoleta, los chinchulines, y buscarle la vuelta a lo criollo con una presentación más gourmet. La verdad que era muy alto el nivel de competencia, pero creo que en la sumatoria pude hacer la diferencia.
-¿Qué tiene que tener un buen asado?
Son muchas cosas y diferentes a las cuales atender. Los puntos de cocción, entender que no hay que poner todo junto en la parrila, las brasas y que esté bien prendido el carbón. En lo personal soy de salar la carne antes de agregarla y armar una buena salmuera para ir condimentando a medida que la carne se va haciendo. La clave es que la gente te diga “que buena está la carne”, y no “que buena esta salmuera, o ese chimichurri”, que no te tape el sabor de la proteina.
-¿Qué se siente ser la primera mujer en ganar el torneo del asado?
Ser la primera mujer en ganarlo es un honor y un orgullo inmenso. Es un hecho histórico, algo que no pude imaginarme nunca. Estoy feliz de ser la primera.
-¿Querés dejarnos alguna reflexión?
Soy una persona laburante, toda mi vida estuve muy comprometida con lo que hago. Siempre con mucho sacrificio y nunca bajar los brazos. Con trabajo y perseverancia se puede lograr lo que quieras, y lo fundamental es tener la dicha de trabajar de lo que uno ama, porque te termina llegando al alma. Luchen, que el universo termina confabulando a nuestro favor.