María Teresa Neira: el liderazgo de la mujer en el Rotary Internacional

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“Se escribe Rotary y se pronuncia pasión”

POR ALEXANDRA BARRETO

Desde muy temprana edad, con tan sólo 21 años, logró su sueño de culminar la carrera de abogacía, emulando a su padre y hermano. La vida de María Teresa Neira es intensa y tiene matices diversos en los que la  solidaridad está incorporada en su ADN.

Actualmente es coordinadora asistente del Rotary Internacional en la Zona 23 y socia del Rotary Club de Palermo.

Recalca que nunca puede permanecer quieta, su personalidad es extrovertida y que en esta pandemia aprendió a consolidar más los lazos de amistad entre los que conforman la organización internacional fundada en Chicago por Paul Harris en 1905 que tiene como objetivo formar y reunir a líderes para intercambiar ideas y ejecutar acciones para beneficio de la comunidad en diversas áreas: analfabetismo, pobreza, educación, falta de agua potable, entre otras.

En Argentina se creó en noviembre de 1919 y su primer presidente fue el historiador Jorge A. Mitre.

“Mi padre (Juan Carlos) quería que fuese escribana y no abogada porque consideraba que así podría dedicarme mejor como madre y esposa, mientras que la abogacía ocupaba más tiempo y muchas urgencias, pero no lo logró. No entendía que podía hacer las 2 cosas. Cuando murió al año siguiente (2005), algunos rotarios me pidieron que ingresara a la organización y poco tiempo después fui designada como gobernadora del distrito que presidió mi padre (durante 25 años fue socio del R.C. de Palermo). Paradójicamente, él se oponía al ingreso de mujeres pero sus amigos fueron los que impulsaron a seguir sus pasos y desde ahí empecé a respirar esa filosofía de vida”.

Cursó sus estudios en el Colegio Lenguas Vivas, John Fitzgerald Kennedy de la Ciudad de Buenos Aires, donde se graduó de correctora nacional. En 1980 ingresó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. En la misma universidad alcanzó el título de Doctora en Derecho Notarial en 1987. Apenas graduada ejerció la profesión en especialidad de Derecho del Trabajo lo que hace hasta la actualidad; continúa con el Estudio Neira que dirigió su padre, el cual fue fundado por su abuelo en 1946.

Además escribió diversos artículos sobre temas de su especialidad profesional en las revistas científicas: La Ley, El Derecho y otros medios de interés general. Fue miembro titular de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Derecho Laboral, Secretaria y luego Coordinadora Suplente de la Comisión de Justicia del Colegio de Abogados.

Recibió el emblemático premio argentino “Security” por su trabajo sobre la optimización del funcionamiento del servicio de justicia cuyos jurados fueron y son, juristas reconocidos de Argentina. Fue designada embajadora de la paz en diciembre de 2015 por World Peace Forum.

Su vocación también se inclinó por la docencia en la Cátedra de Derecho del Trabajo y Seguridad Social durante 18 años en la Universidad del Salvador. 

Durante su cargo como presidenta del R.C de Palermo (2009-2010), formó el Rotarac (lo componen jóvenes de 18 a 30 años) y el Interact (12 a 18). Estos grupos siguen los mismos objetivos de la comunidad rotaria.

Fue la autora y convocadora para llevar a cabo ayuda a Ecuador por el  terremoto del año 2016.

“El proyecto se llamó ‘Todos por Ecuador’, cuando ocurrió el desastre, no paramos en conseguir recursos económicos para hacer llegar la ayuda, en quince días se logró, enviando emails interminables diariamente para agilizar la ejecución. Me impactó mucho, especialmente porque entre los afectados hubo amigos en común. Esta suma de dinero se destinó a colocar baños químicos”.  

A lo largo del tiempo sus logros se convirtieron en innumerables desafíos, pero la adversidad tomó cara de superación. “Hubiera preferido una vida más tranquila porque en el medio me pasaron muchas cosas, para mí ser Rotaria fue mi salvación, me involucré porque se murió un hijo, nunca supe que tenía una veta solidaria, capitalicé la adversidad para bien. Después de la muerte de mi padre uno de sus amigos me dijo: ‘Perdiste la sonrisa, ven al club y volverás a ser feliz’, no imaginaba lo que estaba diciendo. Entendí que en el acto de dar hay tanto amor y gratificación que no sólo se beneficia el que recibe, sino el que da”.

La experta legal agrega que descubrió muchas cosas que la llevaron a no querer dejar la institución. “Incorporé la idea de la cordialidad, del compañerismo, de ayudar a las comunidades. Pero la primera ayuda es al compañero de al lado. Vivir permanentemente enviando un mensaje  preguntando: ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? No necesitaba más ocupación de la que tenía porque estoy a mil en mi trabajo, pero di todo al ser electa gobernadora, y de pronto, representé a otros países, descubrí que se escribe Rotary y se pronuncia pasión”.

En su vida personal gusta de la lectura y sostiene que cuando está desocupada puede leer 3 textos seguidos con temas de romance, ficción, acción o clásicos de la literatura. También es campeona del juego de bridge. Ama tener vínculos con sus amigas de colegio.

Neira aprendió que la pandemia dejó de lado lo presencial en cuanto a las asambleas y encuentros de rotarios, pero ganó en otros aspectos. “Las reuniones de zoom son interminables permiten relacionarse unos con otros, conectarse y hacer amistad con gente de todos los rincones del país y del mundo. Creo que gracias a esta virtualidad las personas se entretienen, hemos endulzado nuestras vidas”.

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