POR ALEXANDRA BARRETO
“Un amigo me regaló sus patines y desde ahí, nunca paré”
El barrio de Palermo convoca diariamente a centenares de runners y amantes de los rollers. Este último es un medio muy cómodo y a la vez ingenioso, divertido. Desde hace varios años, la figura de Agustín Batallán, no pasa desapercibida.
Desde su infancia se interesó en el deporte: natación, fútbol y boxeo, entre otros. Pero desde hace 11 años su gran amor es patinar sobre ruedas.
“En la adolescencia me enganché con las pistas de hielo y en el 2010 me fui a vivir a La Plata. Un amigo me dio unos rollers que no iba a seguir usando, cuando me los puse, sabía andar, sólo era practicar, me caí y todavía lo hago hoy; iba disfrutando por los bosques y calles de la ciudad”.
Dos años más tarde regresó a la Ciudad de Buenos Aires, se dedicó a trabajar en una fábrica y creó un sitio cerca de Lagos de Palermo donde enseña a andar en rollers a gente de todas las edades. “Estoy interesado en presentar un proyecto al Gobierno porteño para pedir un lugar donde practicar y que nos cubra de la lluvia”, asegura.
‘Rollers’ se fundó el año pasado y cuando la cuarentena empezó a flexibilizarse, retomó la práctica, se reencontró con un amigo (Bautista Lorca) y al comentarle su interés por ser profesor, se unió al proyecto. “Tenía ganas de ver gente haciendo las cosas que nosotros hacemos y no nos interesa ganar dinero, lo que pagan es a voluntad”.
Las destrezas del deportista son innumerables: saltar rampas, slalom, slack line, picadas, barandas, slides, trucos, y hasta tirarse de lugares altos (la parte más extrema del patín).
El dinero recaudado de las clases está destinado para comprar elementos. “Enseño a patinar a través del hockey y es algo que ayuda mucho a concentrar y te olvidas del patín. El hockey es un deporte caro, un palo cuesta 5000 pesos”.
“Instruimos lo que se hace en los parques, la mayoría se inclina más por lo urbano, aprender a andar en la calle. Mi metodología es reforzar lo positivo, busco ejercicios sencillos que refuercen la práctica”, explica respecto de cómo son las clases.
A su vez, remarca que a muchos adultos se les dificulta aprender ya que “el mayor obstáculo está en la cabeza”, debido a que “tienen miedo a lastimarse, fracturarse”. De todas formas, “siempre usan protección: guantes, rodilleras, casco. Te puedes golpear pero no lastimar”.
“Con el paso del tiempo, me doy cuenta que, además de los miedos, en muchas ocasiones la gente no se anima a hacer cosas nuevas porque siente vergüenza de que los vean caerse, es algo que hay que erradicar. Siempre digo que deben sentirse orgullosos de lo que están logrando”, destaca.
Recuerda siempre con nostalgia y agrado que “cuando recién arranqué a patinar en La Plata no conocía a nadie y de a poco hice un amigo con el que compartí vivienda y hasta viajamos a Brasil. Si uno está dispuesto a transitar un deporte, lo más importantes es estar abierto a relacionarse, sólo así, se abren caminos”.
Para conocer más de Agustín y las clases de “Rollers”:
instagram.com/bataroller
instagram.com/xamoralroller
instagram.com/bautistalorca_