POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
Ser árbitro de fútbol es, tal vez, una de las actividades laborales más incómodas dentro del sistema de este deporte. No tiene hinchas y a veces se experimenta una soledad dentro de la cancha que es para pocos poder soportarla. Así y todo, hay una vocación, un pertenecer al sistema del deporte que te da posibilidades de participar cuando las condiciones para estar dentro de la cancha como jugador no se te presentaron.
Alejandro Toia es hoy una de las caras visibles del VAR del fútbol argentino, fue árbitro internacional, y nos cuenta sobre la pasión por esta profesión, la amplia salida laboral del mismo, y cómo un árbitro debe actuar para “pasar desapercibido”.
-¿Desde cuándo te gusta el fútbol?
Es una pasión que tengo desde muy pequeño cuando vivía con mi familia en Munro. No fue por herencia familiar ya que no tengo una familia futbolera, pero comencé a jugar al baby desde temprano, me sumé a un equipo del barrio llamado “Industrial de Munro” y ahí comencé a jugar y se inició mi pasión. Más tarde la pude canalizar estudiando en AFA la carrera como árbitro, y tuve la suerte de terminar siendo profesional y formar parte de este mundo.
-¿Ser árbitro siempre fue una vocación, o se fue dando?
A algunos jugadores les da, y a otros no. Y a partir de eso algunos terminan siendo periodistas, entrenadores, dirigentes, y yo lo canalizé por el lado del arbitraje. Sin dudas hay que hacerlo con mucha entrega y mucha pasión porque el camino es largo: comenzás a dirigir en juveniles, ascenso, y si tenés suerte llegás a Primera. Pero ojo, es una carrera atrapante si le ponés lo mejor de vos.
-¿Cómo es la formación para ser árbitro ?
Es una carrera terciaria de dos años. En un principio se daba solamente el curso en AFA, pero con el tiempo se empezó a hacer en instituciones que AFA aprueba. Es un estudio que incluye la parte teórica y física, hacés una pasantía e ingresas a la asociación. La primera parte es muy importante porque es una adaptación, y no solamente del árbitro a AFA, sino también de AFA para con el árbitro.
-Para chicos y chicas que quieran ser árbitro, ¿tiene buena salida laboral?
Hay muchas fuentes de trabajo. Hoy en día hay más de 700 árbitros recibidos que pueden trabajar tanto en ligas profesionales como en amateurs. Los chicos o chicas que tienen disponibilidad horaria completa y no tienen otro trabajo o estudio, pueden dirigir todos los días si son inteligentes para buscar oportunidades.
-¿Es verdad que el que mejor dirige es el árbitro que pasa despercibido?
Es una ley que te dicen cuando comenzás a estudiar y ejercer. Va de la mano con entender que el protagonismo no es nuestro, y estoy convencido de eso. Los protagonistas son los jugadores, y nosotros acomapañamos, pero bueno… A veces hay partidos que no podés porque tenés que tomar decisiones importantes y sin quererlo terminás en el foco de las situaciones, que cuanto más grande el partido, más grande es.
-¿Alguna reflexión o comentario final?
Somos bastante repudiados, pero es parte de la actividad. Muchas veces somos el chivo expiatorio, o con quien se descargan los demás, y eso no está bueno. Pero a mis colegas, o futuros colegas, les digo que aprendan a disfrutarlo porque es una hermosa carrera que si tenés la posibilidad de crecer, lo hacés dentro de un mundo apasionante oómo el fútbol, que te permite viajar por el país, por el mundo, y conocer personalidades y deportistas impresionantes.
