Rachael Blackmore se transformó en la primera mujer en conquistar el Grand National en el hipódromo Aintree. Rompió con la hegemonía de los hombres que llevaba 173 años en el gran premio.
En pleno auge del movimiento que lucha por la igualdad de género, el deporte se transformó en un ambiente en el que las mujeres comenzaron a ganarse cada vez más lugares. Este fin de semana, se vivió una jornada histórica en Aintree, Liverpool, donde la irlandesa Rachael Blackmore se transformó en la primera mujer en conquistar el Grand National, la carrera de obstáculos a caballo más famosa del mundo.
Montada a Minella Times, la jockey de 31 años, que partía como favorita, se impuso con claridad entre 40 participantes en la prueba de siete kilómetros y 30 obstáculos en el circuito inglés.
“No puedo creerlo, es absolutamente sensacional. Cuando saltamos el último obstáculo y le pedí un poco más y Minella respondió fue increíble”, contó la mujer que cruzó la meta con una ventaja de seis cuerpos y medio sobre sus perseguidores.
Blackmore rompió así con una hegemonía histórica de los hombres en la prueba que celebró, sin público, su 173ª edición en este 2021, tras cancelarse el año pasado por la pandemia de coronavirus.
La mítica carrera comenzó a disputarse en 1839, pero no permitió la participación de mujeres hasta 1975, cuando se aprobó el Acta de Discriminación Sexual. Igual hubo que esperar dos años más para el debut de una jockey femenina. La pionera fue Charlotte Budd, que la corrió en 1977 con 21 años, aunque no pudo completarla.
Desde entonces, solo otras 19 mujeres participaron de la competencia. Cinco años más tarde, Geraldine Rees fue la primera en cruzar la meta. Y en 2012, Katie Walsh, también irlandesa, finalizó tercera y firmó la que era la mejor actuación histórica de una jinete hasta este año.
“No me siento ni hombre ni mujer en estos momentos. Ni siquiera me siento humana. Me siento increíble”, comentó Blackmore, aún arriba de su caballo, cuando le pidieron que reflexionara sobre la hazaña que acababa de conseguir.
Un rato más tarde, comentó en charla con la agencia AP: “No lo puedo creer. Todavía me siento como esa niña pequeña que disfrutaba montar a caballo. Espero que esta victoria ayude a cualquiera que quiera ser jockey. Nunca pensé que esto sería posible para mí. No soñaba con hacer una carrera como jockey porque nunca pensé que podría suceder”.
Blackmore nació en Killenaule, Condado de Tipperary, y heredó la pasión por los caballos de su padre, un ganadero productor de leche. Como creció en la granja familiar de Mortlestown Castle, aprendió desde muy chiquita a montar y lo hizo de manera amateur, repartiendo su tiempo entre el deporte y sus estudios de veterinaria, hasta 2015.
A los 26 años, la irlandesa decidió probar suerte como jockey profesional y en este 2021 ya hizo historia por duplicado. Porque hace tres semanas se había convertido en la primera mujer en ganar el prestigioso Cheltenham Festival, uno de los eventos hípicos más importantes del Reino Unido.
Y este fin de semana se coronó en el mítico Grand National e hizo realidad la historia que había protagonizado Elizabeth Taylor en la película “National Velvet”. Ese film, estrenado en 1944, cuenta la historia de Velvet Brown, una niña de 12 años que gana la tradicional carrera inglesa.
“Soy la primera, pero no seré la última. Y todo esto ayudará a animar a muchas niñas, pero sinceramente, creo que ya ni siquiera es tema de conversación”, analizó Blackmore. Y añadió: “A los jóvenes les diría que si quieren hacer algo, vayan y háganlo. Mi triunfo en esta prueba demuestra que cualquier cosa puede pasar”.