El cotoneaster es una especie originaria de China que da hermosas flores blancas y frutos rojos, morados o negros brillantes en forma de baya. Es un arbusto que suele cultivarse por ser muy decorativo, y abarca un gran número de variedades. Pertenece a la familia de las rosáceas y puede llegar a medir dos metros de altura. Y además, tiene una importante misión en el cuidado del planeta: es una aliada en la lucha contra el cambio climático. Esta especie de hojas verdes y pequeñas y follaje denso, puede ser el arbusto perfecto para formar setos. El género franchetii mide hasta tres metros de altura. En relación con el entorno, las flores en forma de copa atraen a los polinizadores, y las bayas alimentan a las aves.
Según un estudio, los setos urbanos de cotoneaster y, sobre todo, la especie cotoneaster franchetii pueden actuar como barreras contra la contaminación del aire en las carreteras. Es una de las plantas más eficientes capturando la polución, ya que no necesita formar setos profundos (mayores a un metro y medio) para lograr una reducción de las partículas contaminantes.
La investigación sugiere que sembrar este tipo de plantas al borde las calles, autopistas y rutas con más tránsito vehicular podría mejorar la calidad del aire y, por consiguiente, de vida para los habitantes citadinos. El cotoneaster es al menos un 20% más eficaz en absorber la contaminación en comparación con otros arbustos.
Mala calidad del aire: uno de los problemas ambientales más mortales
La ONU señala que la contaminación atmosférica es el mayor riesgo ambiental para la salud humana y una de “las principales causas de muerte y enfermedad en todo el mundo que se podrían evitar”. Además, aclara que afecta de manera “desproporcionada a las mujeres, los niños y a las personas de edad avanzada”.
También, en particular, “a las poblaciones de bajos ingresos que a menudo están expuestas a altos niveles de contaminación del aire en interiores y en espacios abiertos resultante de los métodos de cocina y calefacción que utilizan leña y queroseno”.
En el Reino Unido, la mala calidad del aire fue declarada el mayor riesgo ambiental para la salud pública y, según una reciente encuesta encargada por la Royal Horticultural Society (RHS) a 2056 adultos, la contaminación del aire afecta a una de cada tres personas (33%) en este lugar.
La líder de investigación del artículo y científica principal de Horticultura de RHS, Tijana Blanusa, dijo: “En las principales carreteras de la ciudad con mucho tráfico, hemos descubierto que las especies con copas más densas y complejas, hojas rugosas y peludas como el cotoneaster eran las más efectivas” .
“Sabemos que en solo siete días, un metro de largo de seto denso bien administrado absorberá la misma cantidad de contaminación que emite un automóvil en un recorrido de 500 millas”, agregó.
Sin embargo, también enfatizó en la necesidad de combinar esta especie con otras plantas para incentivar la biodiversidad y el trabajo de los polinizadores: “Estimamos que Cotoneaster franchetii atrapa un 20% más de emisiones que otros setos que hemos probado, por lo que sería ideal a lo largo de carreteras muy transitadas en puntos calientes de contaminación. Para otras áreas donde el fomento de la biodiversidad y los polinizadores es clave, se recomendaría una combinación de diferentes especies de setos”.
Por su parte, el profesor y director de ciencia y colecciones de RHS, Alistair Griffiths, sumó: “La ciencia de RHS ha demostrado que los rasgos subyacentes de ciertas especies de plantas y cultivares, como la forma de las hojas y las características de las raíces, ayudan a aliviar numerosos problemas ambientales. Estamos identificando continuamente nuevas ‘súper plantas’ con cualidades únicas que, cuando se combinan con otra vegetación, brindan mayores beneficios al tiempo que brindan hábitats muy necesarios para la vida silvestre”.
Por último explicó los beneficios de las plantas para evitar consecuencias de los fenómenos naturales: “Hemos descubierto, por ejemplo, que los revestimientos de paredes de hiedra sobresalen en la refrigeración de edificios y el espino y el ligustro ayudan a aliviar las intensas lluvias de verano y reducen las inundaciones localizadas“.