Una vez retirado de su vocación primera, el aclamado exfutbolista Gabriel Batistuta decidió encauzar un nuevo proyecto vinculado directamente al mundo de la moda. Partiendo de la necesidad e intención de ayudar a los más necesitados, vio en la producción de botas de cuero una oportunidad de acercamiento comunitario y recaudación colectiva, inicialmente destinada a los jubilados y a las Damas Voluntarias de Reconquista (su ciudad natal). Estas últimas conforman un grupo de mujeres que acompañan espiritualmente y económicamente a las personas internadas en el hospital y a sus respectivos familiares.
Gabatt es un proyecto centrado en la ayuda social y la preservación medioambiental. Hoy, la producción se extendió a otras prendas y artículos de indumentaria que encarnan la esencia de la marca tal como lo hizo aquel primer lanzamiento piloto. Lejos de perderse en el proceso, la razón social continúa siendo el motor protagonista de la empresa, así como la conciencia medioambiental recientemente incorporada.
“Personalmente pienso que si me puedo divertir y además dar una mano al que está al lado, al más necesitado (con buenas excusas), lo hago, y siempre que pude lo hice”, contó Batistuta, secún contó TN. “Por supuesto que lo hacía en un ambiente pequeño y limitado. Con la llegada de Gabatt todo esto fue creciendo y nos fuimos involucrando más, y está razón social nos llevó a donde estamos parados hoy”.
“Año tras año la familia Batistuta organizaba torneos de golf o distintos eventos para recaudar y colaborar y eso nos dio la pauta de que el resultado era favorable”, continuó Alejandro Fontanarrosa, gerente comercial y de marketing. “Luego decidimos también acompañar desde lo ambiental y empezamos a ver que había diferentes organizaciones que podían evaluar nuestro impacto como empresa”. A través de la asociación con la organización Seamos Bosque, materializaron tales propósitos y hasta crearon su propio bosque bajo el nombre distintivo de la marca. “Junto con Seamos Bosque, compartimos una alianza que nos permite conciliar los programas de restauración forestal y biodiversidad que llevan a cabo en las Yungas Tucumanas, alineados con los objetivos de desarrollo sostenible. Al restaurar bosques nativos se fortalece la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima, además de constituir un sumidero de carbono creciente”, expresan desde Gabatt.
Soledad Márquez, encargada de sostenibilidad del departamento de producto, profundizó respecto de la responsabilidad social empresaria y los motivos últimos que inspiran cada diseño. “Nos gusta estar al tanto de lo que sucede en la industria de la moda a nivel global. Por ejemplo, sabemos que produce el 10% de las emisiones de efecto invernadero a nivel global. Esto implica más que el transporte aéreo y marítimo juntos”.