Keila Grisel es una joven de 15 años nacida en Santiago Atitlán que sueña con estudiar para transformar las mentes de los habitantes de su ciudad.
A los tres años, sufrió un accidente que requirió dos operaciones, lo que la llevó a recibir educación en casa por parte de maestras de la escuela Puerta Abierta Atitlán. “Las maestras iban a mi casa, me enseñaban todo y me daban juegos”, recordó en diálogo con Diversidad.
Durante su tiempo de recuperación, Keila tuvo la oportunidad de aprender en un ambiente inclusivo. “Fue muy hermoso porque no quedé excluida del colegio. Me recibieron con mucho cariño cuando regresé”, expresó. Agradecida por el apoyo, mencionó a las maestras Ana, Chonita y Juanita, quienes hicieron posible su continuidad educativa a pesar de las dificultades.
En la actualidad, Keila se encuentra estudiando en otra escuela para finalizar su tercer año de educación básica. Con un fuerte deseo de ayudar a su comunidad, declaró: “Quisiera ayudar al pueblo de Santiago, especialmente a las chicas, porque aquí aún hay un poco de discriminación”. Su sueño es convertirse en doctora y, eventualmente, salir del país para regresar y contribuir a su comunidad.
“Me gustaría romper los estereotipos que hay aquí”, afirmó, aludiendo a la necesidad de cambiar la mentalidad cerrada que persiste en su entorno. Además, participa en un club de lectura para mujeres que se lleva a cabo los sábados en la Puerta Abierta, donde se fomenta la discusión y el aprendizaje. “Es una escuela que lucha por los derechos, tanto de las mujeres como de los hombres”, concluyó Keila, quien se muestra decidida a ser un agente de cambio en su comunidad.
Fuente: Diversidad