POR SEBASTIÁN SASSON
Tick, Tick…Boom! (2021) es un emotivo tributo a la pasión artística y la perseverancia. No sólo invita a reflexionar sobre el paso del tiempo, la adultez y la confianza en uno mismo, sino que también destaca la importancia de perseguir nuestros sueños con determinación.
Se trata de una película musical dramática, dirigida por Lin-Manuel Miranda, basada en el musical del mismo nombre. La cinta sigue la vida de un joven compositor de teatro, Jonathan Larson, interpretado de manera formidable por Andrew Garfield, que, al acercarse a los 30 años, se siente presionado por no haber alcanzado el éxito esperado.
A lo largo del film, Larson lidia con las complejidades de sus relaciones personales y sus luchas creativas, mientras se prepara para una presentación clave de su obra “Superbia”, de manera que refleja las ansiedades y desafíos que enfrentan los artistas.
La actuación de Garfield es conmovedora y repleta de carisma, donde demuestra su habilidad para el canto y la danza, habilidades que perfeccionó específicamente para este papel. La banda sonora es envolvente y cautiva al espectador con su emotividad y su vibrante energía.
“Tick, Tick… Boom!” inspira a los espectadores a perseguir sus sueños con tenacidad, con una combinación de actuaciones poderosas y una historia emotiva, se convierte en una película que rinde homenaje a la creatividad y la resiliencia de las personas.