Brian Emanuel Politano, preso en la cárcel bonaerense de Saavedra desde 2021, condenado a cuatro años de cárcel por venta de drogas, decidió darle un giro radical a su vida poco tiempo después de entrar al penal: comenzó a estudiar Derecho y a menos de dos años de comenzar a recibir clases, está muy cerca de convertirse en abogado. Según indicaron desde el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) a Infobae, el hombre ya aprobó 33 materias en 28 meses.
Politano, de 31 años y oriundo de la localidad de Tres Arroyos, ingresó a la cárcel en septiembre de 2021 con una pena por venta de estupefacientes. “En la cárcel escuché que me podía inscribir en la Universidad y eso hice. Y arranqué en el 2022. Ahora tras dos años y cuatro meses ya aprobé 33 materias, el 66 por ciento de la carrera de Derecho”, contó.
La carrera es dictada por la Universidad Nacional del Sur bajo la modalidad a distancia. Politano es uno de los 82 estudiantes de Derecho que se encuentran alojados en la Unidad Nº 19 de Saavedra y según dijo, aprovecha la mayor parte del tiempo que pasa alojado para prepararse académicamente y convertirse en abogado.
“Estudio prácticamente todo el día. Quiero aprovechar cada minuto. Y comparto el tiempo con mis funciones de presidente del Centro Universitario y como tutor educativo”, agregó el interno.
Con la Universidad Nacional del Sur se encuentra vigente un acuerdo con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, que permite garantizar el acceso a carreras de grado a las personas que están privadas de su libertad.
Politano espera cumplir su condena en mayo de 2025. “Cuando caí detenido, mi señora estaba embarazada, ya teníamos dos hijos. Nunca me abandonaron y por eso desde que llegué acá quiero hacer todo lo posible para salir mejor y darle a mi familia lo que merece”, sostuvo Politano.Brian estudia a distancia
Los números de la educación en el penal
El ritmo de estudio es intenso. En la actualidad, el detenido -con una pena supervisada por el Juzgado de Ejecución Penal N°2 de Bahía Blanca- cursa cinco materias y explicó cómo es que avanza tan rápidamente: “Apruebo una materia cada un mes y medio”, indicó. “Me queda un largo camino, pero tengo un hermano abogado y me espera para darme trabajo”, adelantó Politano, quien además es presidente del centro de estudiantes universitarios de la Unidad Nº 19.
En la Unidad 19 de Saavedra, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, donde hay 800 internos, transitan los niveles de educación formal o cursos de formación profesional 405 personas privadas de libertad. Es decir, casi el 50 por ciento de la población carcelaria.
Bajo la actuación de Silvina Galvarino, la coordinadora educativa de la Unidad, la matrícula del nivel primario es de 81 alumnos, el secundario de 123, el nivel terciario con la carrera de Martillero y Corredor Público es de 31, por un convenio con la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO), y 88 son los internos que participan de los cursos de formación laboral.
Esteban Roldán, el director del penal, destacó la importancia de la educación en el tratamiento penitenciario. “Es una de las claves para bajar la reincidencia en el delito y para una efectiva inserción social”, dijo.