POR SEBASTIÁN KALIK
Agustina Liniado es cantante, egresada en artes dramáticas de la UNA, y que vive sus días dentro del mundo del jazz.
Cada 30 de abril en el mundo se celebra el Día Internacional del Jazz con el objetivo de destacar este estilo musical y su papel diplomático de unir a las personas en todos los rincones del globo.
En el marco de esta jornada, hablamos con Agustina sobre su historia musical y su relación con este género musical.
¿Cómo empezó tu pasión por la música y el jazz?
Mi pasión por la música empezó desde chica gracias a los discos que mi papá y mi abuela. Él ponía en el auto todo tipo de música: Spinetta, Charly, Los Beatles, Tom Jobim, Amy Winehouse y yo siempre escuchaba feliz y me iba aprendiendo poco a poco las canciones. Así descubrí que me gustaba cantar y de la mano de esos grandes artistas, y una de las películas que marcó mi infancia, “La novicia rebelde”, de la cual aprendí todas sus canciones, empecé mi acercamiento a la música.
Poco a poco empecé a escuchar mucho a Amy Winehouse, quien hoy en día es de mis cantantes favoritas. Empecé a ver que sus grandes referentes eran en gran medida del jazz, los empecé a escuchar y me empecé a enamorar locamente de esa pasión, juego y estilo, junto a Frank Sinatra, Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan.
¿Cómo es el jazz en argentina actualmente?
Actualmente en la movida cultural y musical argentina, en la Ciudad de Buenos Aires, hay shows y jams diarias de jazz en distintos centros culturales, bares de música, clubs de jazz. Entre ellos y de los más conocidos se encuentran: Bebop Club, Thelonious, Virasoro Bar y el Centro Cultural Nueva Uriarte.
¿Cómo describirías tu experiencia como cantante de jazz en la escena musical argentina?
De lo más hermosa, el jazz, como madre de muchos géneros, me permite una gran versatilidad a la hora de abordar los diferentes estilos. En Argentina, de hecho, hay muchos que trabajan con el jazz fusión, en criollo: jazz fusionado con otros géneros (cómo Vinocio que en su gran mayoría es Neo-Soul, pero a su vez trabaja con algunos arreglos que giran más a lo que es el jazz). Tuve la suerte de trabajar con personas con títulos en jazz, carreras de jazz y de un saber mucho más amplio que el que yo poseo y eso me permitió aprender mucho de ellos. A su vez, me encontré impactada con la cantidad y calidad de los músicos de jazz argentinos y la cantidad de universidades e institutos que la dictan con gran profesionalidad.
¿Cómo está evolucionando el género en Argentina y cuál es tu papel en esta evolución?
Como dije anteriormente, hay ciertos lugares donde hoy se mueve y puede ir a escucharse jazz, desde shows con un repertorio específico, hasta jams de jazz donde los músicos improvisan y nos invitan a deleitarnos en ese juego. París Jazz Club, por ejemplo, es una banda de jazz argentina, de jazz tradicional, que empezó a crecer en este último tiempo mostrando también el interés del público argentino en este género. En cuanto a mí, espero poder aportar al mundo del jazz agentino a través de un repertorio donde el jazz siempre se vea presente, funcionando entre otros géneros, haciéndolo cada vez más cercano al público argentino y dando lugar a nuestro idioma en el mundo del jazz.
¿Qué es lo que esperás transmitir con tu música?
Que la persona que me escuche se vaya con otra energía. Me gusta poder regalarle a la gente un lindo momento de placer en donde pueda desconectar del día a día y conectar con el plano disfrute.
¿Qué es lo que sigue para vos como artista?
Seguir disfrutando de la música y lograr que cada vez más gente disfrute conmigo. A fin de año voy a estar realizando un show de covers varios revercionados, del cual voy a estar dando más información a medida que se vaya acercando la fecha y además estoy feliz de anunciar la salida de mi primer disco que se encuentra en proceso para el año que viene.
