En un rincón de Suiza, donde abundan las montañas y los valles, se encuentra el río más limpio del mundo, que es famoso por sus aguas cristalinas y su distanciamiento de cualquier tipo de contaminación.
Conocido como río Verzasca, este caudal de agua resalta en el paisaje con el color turquesa de su agua, que se mantiene a baja temperatura y realiza un recorrido muy corto.
Sucede que el río más limpio del mundo tiene una extensión de tan solo 30 kilómetros, entre Pizzo Barone y el lago Mayor de Suiza.
¿Por qué el Verzasca se mantiene tan limpio?
Además de los trabajos realizados en la zona para garantizar el cuidado del medio ambiente, el río Verzasca también es el más limpio del mundo porque es fácil de conservar, debido a su breve recorrido, y tiene una ubicación favorable, lejos de zonas muy urbanizadas.
De esta manera, los turistas pueden apreciar la transparencia de su agua, que parte desde Pizzo Barone, a 2.864 metros sobre el nivel del mar y concluye su viaje en el lago Mayor, a 193 metros sobre el nivel del mar.
¿Qué otras características del río más limpio del mundo sorprenden a los turistas?
No hay dudas que la belleza y el título al río más limpio del mundo, son las dos características principales del Verzasca, que atraviesa un valle homónimo, ubicado en el cantón del Tesino.
Pero, además de apreciar su detalles en fotos o de manera presencial, los curiosos también deben tener en cuenta que este caudal:
- Es parte de la cuenca del río Po.
- Alcanza una profundidad máxima de 10 metros.
- Mantiene una temperatura media de entre 7ºC y 10ºC.
- Es frecuentado por fanáticos del buceo.
¿El río más limpio del mundo tiene aguas “traicioneras”?
Durante los últimos años, casi todos los balnearios que se formaron sobre las costas del río más limpio del mundo, cerraron con el objetivo de proteger a locales y turistas.
Sucede que el río Verzasca tiene corrientes de agua “traicioneras”, que pueden generar en cualquier persona una pérdida en el control de su cuerpo o incluso una permanencia, indeseada, debajo de la superficie, sin la posibilidad de emerger.
Fuente: Billiken