Sus clases de cocina la convirtieron en poco tiempo en una estrella de la red social favorita de los jóvenes: a los 88 años, la italiana Natalina Moroni, alias Nonna Natalina, ostenta con orgullo unos 3,2 millones de seguidores en TikTok (y otros 160.000 en Instagram). Su forma genuina y auténtica de elaborar de manera casera los ravioles, ñoquis y tallarines se volvió adictiva para miles.
En los videos, que graba en la cocina de su casa del pueblo de Sansepolcro, en La Toscana, se la suele ver doblada sobre un pozo de harina y huevos o amasar con un palo gigante los fideos.
De fondo, unos platos colgados en las paredes, un aparador lleno de adornos, una foto del papa Juan Pablo II en una estantería y unos retratos en blanco y negro atestan que, sí, estamos en la casa de una nonna italiana nacida en 1935.
Mirar a la nona estirar y doblar la masa de los ravioles con el gesto de quien lo hizo toda la vida es un hechizo. Ver cómo arma las planchas de ravioles haciendo rodar un plato de porcelana por la masa para marcar las líneas no tiene desperdicio. Ese truco lo vieron unos 13 millones de personas ávidas de conocer sus consejos culinarios.
Los ravioles de la Nonna Natalina. (Foto: captura de video).
Sus videos tienen un promedio de 100.000 vistas, aunque algunos se destacan, como el de “los ñoquis de la nonna”: un paso a paso que sedujo a casi 18 millones de peroneas. Su mayor éxito: “los ravioles de la nonna”, con casi 54 millones de vistas (ver arriba de la nota).
En los comentarios, los usuarios se asombran de la precisión con la que la abuela arma sus pastas, elogian sus “manos benditas” o recuerdan con lágrimas en los ojos a sus propias nonnas. Otra vez, el vínculo inquebrantable entre la comida y las emociones.
Los ñoquis de la Nonna Natalina. (Foto: captura de video).
Estrella de las redes a los 86 años
Según contó a TN Luca Mercati, el nieto de la Nonna Natalina, todo comenzó “por casualidad”, como un juego, un sábado en el que grabó con su celular a su abuela mientras preparaba el almuerzo. Fue el 5 de marzo de 2022.
Como muchos jóvenes de su edad, se le dio por subir el video a TikTok y enseguida se hizo viral. Desde entonces, la dupla abuela-nieto colgó un centenar de videos, todos o casi todos dedicados a la cocina y a lecciones concretas sobre cómo elaborar salsas, cómo cortar los tagliatelle y preparar platos tradicionales del Valle del Tíber.
Los tallarines de la Nonna Natalina. (Foto: captura de video).
“No me esperaba tanto éxito, pero estoy muy contento de que mi abuela se haya convertido en la abuela de todos”, sostuvo Mercati.
Según dijo, la relación con su abuela siempre fue muy buena, y se reforzó con este juego cómplice. “Estamos muy unidos, me ayuda mucho. Soy estudiante de pedagogía, quiero trabajar con ancianos y niños con dificultades”, explicó el joven de 21 años.
Mercati afirmó que “la nona está muy contenta con este éxito, le gusta hacer videos para transmitir tradiciones del pasado”.
El impacto de la cocinera de 88 años es tal que, en noviembre, fue nombrada “embajadora de las tradiciones italianas en el mundo” en una ceremonia en Florencia, en la que destacaron su trabajo en la producción de contenido. También consiguió el sponsor de una escuela de cocina, Cesarine, y hasta da clases personalizadas o recibe a seguidores para una comida exclusiva en su casa.
El secreto de unas buenas pastas, según la Nonna Natalina
Según reveló la abuela, “el secreto para hacer unas pastas excelentes es agregar aceite a la masa”. También pone el foco en la calidad de los ingredientes: “Hay que utilizar buenos productos, entonces el efecto está garantizado”.
La Nonna Natalina, víctima de un hackeo
Pero no todo fue color de rosa para la octogenaria. Hace poco, la Nonna Natalina fue víctima de hackers, que le robaron su cuenta de TikTok.
Los delincuentes les pedían “un rescate de 500 euros” para devolvérsela, una cifra que se duplicó de un día para otro. Luca y la nonna se negaron a pagar, y después de una semana amarga, con denuncias policiales y trámites de por medio, lograron recuperar la cuenta.
“Por suerte todo terminó bien”,dijo Luca, mientras, en su casa del pueblo de Sansepulcro, en la provincia de Arezzo, “la nonna de todos” se vuelve a calzar uno de sus delantales y pone manos a la obra.