Aria Mia Loberti estaba terminando un doctorado en retórica en Estados Unidos, cuando se enteró de un casting que buscaba a una actriz ciega para encarnar el personaje de Marie-Laure en la adaptación de la novela ganadora del Pulitzer “La luz que no puedes ver”.
La miniserie de Netflix está ambientada en la Segunda Guerra Mundial y cuenta la historia de una adolescente ciega, Marie-Laure, cuya vida cambia cuando el ejército alemán llega a la capital francesa y debe mudarse junto a su padre (Mark Ruffalo) a Saint Maló, donde vive un tío, Ettienne (Hugh Laurie) y donde tendrá lugar uno de los momentos más importantes del conflicto bélico.
El director Shawn Levy quería una actriz ciega para el papel de Marie-Laure fue así como realizó un casting para dar con la protagonista. Aria Mia Loberti se enteró gracias a un profesor de la convocatoria y aunque no tenía experiencia en la actuación grabó un video que convenció a la producción.
La miniserie fue un éxito en Netflix y tras su estreno Aria estuvo nominada a los Golden Globes, a cuya alfombra roja asistió acompañada por su perra guía, una labradora negra que responde al nombre de Miss Ingrid.
¿Cuál es la historia de Aria Mia Loberti?
Aria Mía tiene 29 años y si bien de niña soñó con ser actriz, jamás pensó que esa posibilidad se podría concretar.
Nació con acromatopsia, un trastorno en la retina que le impide ver los colores, además de muy baja visión. Sus padres la educaron en casa y en 2016 ingresó a la Universidad de Rhode Island donde se graduó con sobresalientes en Comunicación Social, Filosofía y Ciencias Políticas, así como una especialización en Griego Antiguo y Retórica.
Fue la profesora que le enseñó a manejarse con el bastón quien se enteró de la convocatoria y pensó en su antigua alumna. La joven usó ropa de su abuela, logró un acento británico y gustó. El director Shawn Levy vio en ella un talento natural para actuar y las ganas para mejorar por eso la eligió para el papel principal.
Para llevar adelante el rodaje se adaptó el lugar a las necesidades de Loberti y de Nell Sutton, la niña que interpreta a Marie-Laure de pequeña y que también es ciega. Se trabajó con consultores en accesibilidad y ceguera, y se adaptaron los guiones en braille y audio.
Sin embargo, el aporte más importante fue el de Loberti, quien no dudó en aconsejar a los guionistas y al director sobre la mejor manera de representar a las personas ciegas. “Cada día había algo en los guiones o en alguna escena que Aria me decía, ‘Shawn, esto no es muy realista’. Eran pequeñas cosas como: ‘Si voy cada día a un ático para emitir en una radio, me conocería perfectamente la habitación, y más si vivo sola. Si vivo con alguien, pueden mover la silla o la mesa, entonces quizá necesitaría el bastón, pero si vivo sola y estoy en mi propia casa, conozco el camino. No necesito el bastón ni las manos delante de mí”, recordó el director en una entrevista a El País