Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 17 millones de niñas y niños en todo el mundo son afectados por lesiones medulares o enfermedades neurológicas que generan problemas de movilidad. Bajo este contexto, la startup MarsiBionics (con sede en Madrid, España) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas desarrollaron un exoesqueleto médico móvil llamado ATLAS 2030.
Este exoesqueleto médico pediátrico es una estructura de ingeniería que va en la parte inferior del cuerpo y está diseñado específicamente para el cuerpo de un niño. El robot portátil permite a niños de entre 3 y 14 años de edad tener un balance y mantenerse de pie gracias a un dispositivo ortopédico de cadera, rodillas y tobillos.
ATLAS 2030 está diseñado para ser utilizado por niños con enfermedades neuromusculares graves, parálisis cerebral, espina bífida y otras. El robot pesa 14 kilogramos y se adaptan a cada talla y edad de los niños. “En nuestro país, al menos 2 mil niños con atrofia muscular espinal podrían beneficiarse de la mejor manera con nuestra innovación. Una situación que alimenta, entre otras cosas, esa maravillosa sonrisa”, describió Elena García Amada, creadora y una de las diez científicas más importantes de España. “Los niños disfrutan de ser independientes, juegan durante sus terapias y con ello conseguimos mejores resultados. El exoesqueleto obtiene un trabajo más completo y a su vez, más motivador”, finalizó.